EPILOGO

71 6 0
                                        

MARINETTE:

Miro por la ventana, percatándome de que justamente va entrando Charles a la casa, quito la manta de mis hombros y bajo corriendo las escaleras, intentando no tropezarme hasta que entro a la oficina de mi papá sin tocar.

Ambas miradas se fijan en mí, pero yo solo espero alguna novedad del estado de Adrien.

Ha estado en el hospital por más de una semana en estado crítico y no podía hacer nada, no podía visitarlo y solo obtenía información por Charles.

Ni siquiera había ido a la universidad ese tiempo, no podía hacerlo sin saber que Adrien estaba bien.

-No dormiste nuevamente, ¿verdad?- pregunta papá, haciéndole una seña a Charles para que nos deje solos.

La mirada que me dedica el último me desconcierta, ¿había pena en su mirada?, no tengo idea.

-¿Cómo esperas que duerma si por mi culpa Adrien está debatiéndose entre la vida y la muerte?- pregunto con ironía y amargura, para después dejarme caer en el sofá a un costado, pegando mis rodillas a mi pecho.

-No fue tu culpa Marinette- dice papá por enésima vez.

-Si no me hubiera conocido, el estaría bien ahora- respondo, sintiendo nuevamente el nudo instalarse en mi garganta y las lágrimas aproximarse.

-En ese caso, fue su culpa enamorarse de ti- responde de forma brusca.

Lo miro molesta y me levanto para poder encararlo.

-Ahora que lo pienso bien, fue tu culpa por secuestrarlo, ¡¿por qué demonios no lo dejaste libre al principio?!- le espeto completamente furiosa y dolida.

-Eso no te incumbe, son mis negocios- responde tajante.

-Para ti siempre ha sido eso, ¡eres un egoísta papá!, preferiste tus negocios antes que nuestra familia y por tu culpa mi madre murió- le señalo, sin poder contener mi rabia un segundo más.

Su rostro se desencaja, primero en una mueca triste y después un semblante de furia.

-Tu también eres una egoísta cariño, pusiste tus sentimientos primero antes que la integridad del Agreste menor y ahora está muerto por eso- responde, dejándome helada.

Su semblante cambia a uno de total asombro y maldice entre dientes mientras intenta acercarse a mí, pero yo retrocedo para que no me toque.

-¿Él... él esta...?- no me veo capaz de terminar la frase, todo mi mundo se había venido abajo, incluso respirar dolía.

-No quería decírtelo de esta forma cariño, perdóname por favor- implora papá con arrepentimiento.

¿Muerto?

¿Adrien murió por mi culpa?

-¿Qué... que le paso?- interrogo, mi pecho subiendo y bajando con fuerza.

Mi padre suspira y coloca sus manos en mis hombros antes de continuar, mirándome con pena.

Ahora entiendo la mirada de Charles.

-Una hemorragia interna que no pudieron intervenir, ocurrió en la madrugada- responde papá con delicadeza, por primera vez en nuestro dialogo.

El aire de mis pulmones se escapa como un sollozo y mis piernas pierden su fuerza. Caígo de rodillas al suelo, mi padre inclinándose frente a mí con preocupación.

No lo entiendo, no lo creo.

Confiaba plenamente en que él saldría de esta, incluso me lo imaginaba diciéndome que no exagerara, reprochándome por la poca fe que le tenía y después regalarme una de sus características sonrisas que me indicaba que estaba bien.

BAD LIFE//FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora