XXI

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MARINETTE:

Nunca creí que estaría en un centro comercial buscando algo elegante para una cena con los padres del chico que me gusta.

Nunca me lo hubiera imaginado sinceramente.

Me quedo fuera de una boutique, mirando los diversos vestidos que están en los maniquís, algunos cortos, algunos largos, bonitos, elegantes, provocativos. Hay de todo tipo, y yo nunca había tenido el problema de elegir que ponerme hasta ahora.

-Marinette- reconozco la voz de Alya a mi lado, y se encuentra a una distancia donde no puedo salir corriendo u ocultarme.

-Oh, hola Alya- respondo con un gesto de mano.

-¿Comprando algo en especial?- pregunta, y me doy cuenta que no está sola cuando un grupo de chicas nos rodea, reconozco a todas de vista solamente.

-De hecho no, debo irme- le digo, señalando a mi espalada mientras intento huir.

-Por favor, acompáñanos a comprar- insiste, pasando uno de sus brazos sobre mis hombros.

-Pero yo...- busco alguna excusa, pero ni siquiera me permite hablar.

-Solo un rato, te lo prometo- asegura, antes de entrar a la tienda que yo estaba viendo desde afuera.

Ya que no me queda otra opción, comienzo a ver los vestidos, y uno en particular llama mi atención. Es negro con detalles plateados, suelto de la cintura para abajo y me ha de llegar a la rodilla más o menos.

-Ese esta precioso, deberías probártelo- anima nuevamente la morena de lentes, guiándome a un vestidor.

Vaya atrevimiento de esta chica, ni siquiera éramos amigas y actuaba como si lo fuéramos, de toda la vida.

Me pruebo el vestido, me gusta cómo se me ve en el espejo y decido comprarlo. Vuelvo a salir del vestidor con la prenda en la mano, mientras busco con la mirada a Alya. Le diría que algo se me había presentado y si simplemente no la encontraba, me iría.

La veo justo a sus amigas en la sección de accesorios, donde se prueban sombreros, gafas o cualquier cosa que encuentren.

Desgraciadamente tardó en reaccionar ya que cuando me ven caminan a donde estoy rápidamente, volviendo a rodearme.

¿Tener amigas era así de abrumador?

-Pensábamos ir por un helado, ¿nos acompañas?- pregunta una chica de cabello rubio corto y grandes ojos azules. Rose, si no me equivoco.

-Me gustaría, pero tengo cosas que hacer- le digo con una mueca.

-Solo veinte minutos Marinette, después te dejo ir- me asegura Alya nuevamente, pero algo me decía que no lo cumpliría.

Sin darme tiempo a responder, toma mi mano y comienza a caminar hasta la caja. Pago el vestido y de ahí nuevamente soy arrastrada por el centro comercial hasta el área de alimentos, donde ellas juntan dos mesas para que todas estemos juntas.

Como nuevamente no me queda opción, pido un helado de durazno y menta, mientras las demás hacen sus respectivos pedidos.

Las observo en silencio, divirtiéndome cuando Alix le lanza helado con su chuchara a Alya, ella intenta contratacar pero termina salpicando a Mylen y de ahí todas nos vemos involucradas en una pelea de helado.

Una adrenalina recorre mi cuerpo mientras me rio sin parar detrás de una silla. Nunca me había divertido así.

Lamentablemente nuestra pelea no dura mucho ya que nos echan del lugar, amenazando con llamar a la policía si nos volvíamos a parar aquí.

BAD LIFE//FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora