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—¡Ileana Albescu!— Se escuchó desde un punto lejos del pasillo a Daphne Greengrass, la chica iba caminando hacia ella rápidamente junto a Pansy Parkinson y Tracey Davis. Las chicas de Slytherin eran groseras o bueno la mayoría, hombres y mujeres tenían un carácter complicado, Ileana había notado la arrogancia y la vibra pesada de los chicos que molestaban a los chicos de otras casas. Pansy junto a Millicent eran parte de ellos y el hecho de que Daphne fuera cercana a ellas le era difícil pues presentía que en el momento que se enteraran de su condición ella iba a ser parte de ese grupo que era molestado. —¡Ileana!— Daphne volvió a gritar aun cuando ya estaba a escasos metros de distancia.

—Hola.— Aun después de ya casi tres meses se sentí cohibida frente a su nueva vida social. —¿Qué sucede?— Pregunto divertida tratando de evitar conectar alguna mirada con Pansy.

—Tu hermano es demasiado guapo.— Ileana rio por el comentario de Daphne pues veía diciendo eso desde que lo conoció.

—Hoy en el campo de quidditch se veía demasiado bien.— Pansy secundo la plática de Daphne.

—¿También tú Pansy?— Ileana levantó una ceja divertida.

—No puedo evitar pensar que tu hermano es muy guapo. Pero yo prefiero a Draco.— Dijo apuntando con la mirada a Malfoy que se encontraba en el pasillo junto a Crabbe y Goyle.

—Malfoy es un niño Pansy.— Se quejó Daphne.

—Nosotras también lo somos.— Ileana estaba divertida por la situación.

—Pero tu hermano es mayor, eso lo hace aún más guapo.— Daphne argumentó sintiendo que tenía toda la razón.

—Qué asco que hables así de mi hermano.— Y las tres soltaron una carcajada por el comentario. —Miren hablando del rey de Roma.— Señaló con la cabeza hacia Nikolái que venía junto a Adrián y Marcus Flint, los tres usaban el uniforme de quidditch y venían con sudor en la frente.

—¡Ochi!— Nikolái gritó cuando estuvo en su campo de visión. Los tres chicos caminaron en dirección a las chicas de primer grado. —¿Todo bien chicas?— Daphne parecía cien por ciento encantada con el hermano de su amiga e Ileana comenzaba a tomarles confianza.

—Si fiara. Daphne y Pansy me dijeron que te vieron entrenando.— La cara de la chica Greengrass cambió e Ileana solo quería reír por su amiga.

—¿Por qué solo ustedes tienen apodos?— Adrián intervino como para salvar a Daphne. —Yo quiero uno contigo Ile.— Adrián se había vuelto un chiste local pues cada vez que veía la cercanía de los Albescu trataba de encajar ahí.

—Cualquier apodo sería bueno.— Pansy dijo de repente. Todos llevaron su vista a ella y notaron que miraba burlona a una persona en el pasillo. Hermione Granger. —Excepto que te digan sangre sucia.— Todos menos los hermanos soltaron una sonora risa ante el comentario.

—¿Debes de estar acostumbrada, cierto Granger?— Daphne de la misma forma que Parkinson lo hizo. Por su parte, Hermione solo pasó de largo ignorando los comentarios. Marcus soltó unas palabras más pero Ileana no alcanzó a oírlas. Pues su vista se dirigió hacia donde la chica Gryffindor se había ido.

Ileana y Nikolái crecieron un poco alejados de las tradiciones a las que la mayoría de los Slytherin estaban acostumbrados, la pureza de sangre raras veces era un tema que se tocara en casa pues tenían asuntos mucho más importantes, era por eso que no entendían loas desagradables burlas que sus amigos hacían a sus compañeros.

Cuando la chica perdió a Hermione su vista cayó en cierto rubio que a veces le hablaba. Draco Malfoy se le hacia un niño raro, solía molestar a muchos en Hogwarts y estaba segura que varias veces lo vio empujar a chicos Hufflepuff de su mismo año. Pero ciertamente trataba de ignorarlo.

DALTONISMO ; Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora