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No one

El partido entre Gryffindor y Slytherin tendría lugar el primer sábado después de las vacaciones de Semana Santa. Slytherin iba en cabeza y sacaba a Gryffindor doscientos puntos exactos

Nadie recordaba un partido precedido de una atmósfera tan cargada. Cuando las vacaciones terminaron, la tensión entre los equipos y entre sus respectivas casas estaba al rojo. La tensión era notable. Fred Weasley no jugaría y anímicamente Slytherin caminaba con una total confianza, aun así el equipo de Gryffindor fueron recibidos con una ovación al entrar por la mañana en el Gran Comedor, de las mesas de Ravenclaw y Hufflepuff también les aplaudían. Los de Slytherin les silbaron al pasar. Malfoy estaba incluso más pálido de lo habitual

Tres cuartas partes de los espectadores llevaban escarapelas rojas, agitaban banderas rojas con el león de Gryffindor o enarbolaban pancartas con consignas como «ÁNIMO, GRYFFINDOR» y «LA COPA PARA LOS LEONES». Detrás de los postes de Slytherin, sin embargo, unas doscientas personas llevaban el verde; la serpiente plateada de Slytherin brillaba en sus banderas. Era la final e Ileana aunque no pudiera ver bien el partido estaba ahí para apoyar a sus hermanos y a Draco.

—¡Y aquí llegan los de Gryffindor! —comentó Lee Jordan, que hacía de comentarista, como de costumbre — Ampliamente reconocido como el mejor equipo que ha visto Hogwarts desde hace años. —Los comentarios de Lee fueron ahogados por los abucheos de la casa de Slytherin—. ¡Y ahora entra en el terreno de juego el equipo de Slytherin, encabezado por su capitán Flint! Ha hecho algunos cambios en la alineación. —Más abucheos de los hinchas de Slytherin.

—¡Capitanes, dense la mano! —ordenó la señora Hooch. Flint y Wood se aproximaron y estrecharon la mano con mucha fuerza, como si intentaran quebrarle al otro los dedos. —¡Suban a sus escobas! —dijo la señora Hooch—. Tres... dos... uno... El silbato quedó ahogado por el bramido de la multitud, al mismo tiempo que se levantaban en el aire catorce escobas.

—Y Gryffindor tiene la quaffle. Alicia Spinnet, de Gryffindor, con la quaffle, se dirige hacia la meta de Slytherin. Alicia va bien encaminada. Ah, no. Warrington intercepta la quaffle. Warrington, de Slytherin, rasgando el aire. ¡ZAS! Buen trabajo con la bludger por parte de George Weasley. Warrington deja caer la quaffle. La coge Johnson. Gryffindor vuelve a tenerla. Vamos, Angelina. Un bonito quiebro a Montague. ¡Agáchate, Angelina, eso es una bludger! ¡HA MARCADO! ¡DIEZ A CERO PARA GRYFFINDOR! Angelina golpeó el aire con el puño, mientras sobrevolaba el extremo del campo.

El mar escarlata que se extendía debajo de ella vociferaba de entusiasmo. —¡AY! Angelina casi se cayó de la escoba cuando Marcus Flint chocó contra ella.

—¡Perdón! —se disculpó Flint, mientras la multitud lo abuchean—. ¡Perdona, no te vi! Un momento después, el golpeador de Gryffindor lanzó el bate hacia la nuca de Flint. La nariz de Flint dio en el palo de su propia escoba y comenzó a sangrar.

—¡Basta! —gritó la señora Hooch, metiéndose en medio a toda velocidad—. ¡Penalti para Gryffindor por un ataque no provocado sobre su cazadora! ¡Penalti para Slytherin por agresión deliberada contra su cazador!

—¡No diga tonterías! —gritó Ileana frustrada.

—¡Vamos, Alicia! —gritó Lee en medio del silencio que de repente se había hecho entre el público—. ¡SÍ, HA BATIDO AL GUARDIÁN! ¡VEINTE A CERO PARA GRYFFINDOR!

Ileana entrecerró los ojos para ver cómo se encontraba Marcus, no era su amigo pero nunca había sido malo con ella.

Oliver estaba delante de la portería de Gryffindor —¡Wood es un soberbio guardián! —dijo Lee Jordan a la multitud, mientras Flint aguardaba el silbato de la señora Hooch—. ¡Soberbio! Será muy difícil parar este golpe, realmente muy difícil... ¡SÍ! ¡NO PUEDO CREERLO! ¡LO HA PARADO! Ali

DALTONISMO ; Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora