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No one

Comenzó la semana de exámenes y el castillo se sumió en un inusitado silencio. Los alumnos de tercero salieron del examen de Transformaciones el lunes a la hora de la comida, agotados y lívidos, comparando lo que habían hecho y quejándose de la dificultad de los ejercicios, consistentes en transformar una tetera en tortuga.

Después de una comida apresurada, la clase volvió a subir para el examen de Encantamientos. El profesor Flitwick puso en el examen los encantamientos regocijantes. Después de cenar, los alumnos se fueron inmediatamente a sus respectivas salas comunes, pero no a relajarse, sino a repasar Cuidado de Criaturas Mágicas, Pociones y Astronomía.

Hagrid presidió el examen de Cuidado de Criaturas Mágicas, que se celebró la mañana siguiente, con un aire ciertamente preocupado. Parecía tener la cabeza en otra parte. Había llevado un gran cubo de gusarajos al aula, y les dijo que para aprobar tenían que conservar el gusarajo vivo durante una hora. Como los gusarajos vivían mejor si se los dejaba en paz, resultó el examen más sencillo que habían tenido nunca, y además concedió a Harry, a Ron y a Hermione muchas oportunidades de hablar con Hagrid, cosa que tenía fastidiado a Draco Malfoy.

—Ese idiota que dice ser nuestro profesor en lugar de hacer algo bien en el examen ha estado todo el tiempo con Potter y sus amigos— Desde el partido Draco no podía asimilar su perdida y lo consolaba la ejecución del hipogrifo.

—Déjalo Draco...— Ileana estaba absorta en el gusarajo pero aun así podía escuchar un poco de lo que Hagrid decía. El hipogrifo se le había hecho una criatura maravillosa.

—Buckbeak está algo deprimido —les dijo Hagrid, inclinándose un poco, haciendo como que comprobaba que el gusarajo de Harry seguía vivo—. Ha estado encerrado demasiado tiempo. Pero... en cualquier caso, pasado mañana lo sabremos.

Aquella tarde tuvieron el examen de Pociones: un absoluto desastre. Se tardó mucho y le costó el doble, pero Ileana logró que espesara su «receta para confundir».

A media noche, arriba, en la torre más alta, tuvieron el de Astronomía y aunque Draco siempre se quejara de todas las asignaturas que tenían era sorprendentemente bueno en astronomía, incluso pudo ayudar a Crabbe, Goyle e Ileana; el miércoles por la mañana el de Historia de la Magia, Ileana recordó lo que Cedric le había dicho de la persecución de las brujas en la Edad Media y su examen quedó lleno de anotaciones redactadas como si fueran una anécdota propia. El miércoles por la tarde tuvieron el examen de Herbología, en los invernaderos, bajo un sol abrasador.

El penúltimo examen, la mañana del jueves, fue el de Defensa Contra las Artes Oscuras. El profesor Lupin había preparado el examen más raro que habían tenido hasta la fecha. Una especie de carrera de obstáculos fuera, al sol, en la que tenían que vadear un profundo estanque de juegos que contenía un grindylow; atravesar una serie de agujeros llenos de gorros rojos; chapotear por entre ciénagas sin prestar oídos a las engañosas indicaciones de un hinkypunk; y meterse dentro del tronco de un árbol para enfrentarse con otro boggart. Draco como siempre no dejó de quejarse y para sorpresa de Ileana, Pansy se unió a sus quejas.

—Estupendo, Harry —susurró Lupin, cuando el joven bajó sonriente del tronco —. Nota máxima.

Ileana sonrió al ver a Poter sonrojado por su éxito, quien luego se quedó para ver a sus amigos.

Cuando fue turno de Ileana y sus amigos, Draco lo hizo muy bien igual que Harry obtuvo una nota máxima pero no la felicitación del profesor Lupin. Bufó enojado y se quedó de pie esperando. Daphne y Pansy se tardaron en el final con el boggart. Theo desde el grindylow supo que le iría mal. Zabini obtuvo una buena nota y Crabbe y Goyle quedaron atrapados por el hinkypunk, que logró confundirlos y que se hundieran en la ciénaga hasta la cintura.

DALTONISMO ; Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora