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Durante gran parte de las vacaciones traté de relajarme y dejar el estrés de la escuela de lado pero de no haber sido por los actos de Potter hubiera tenido que hacer los exámenes pero era un hecho el de DCAO no lo iba a acreditar. Lockhart no fue de gran ayuda todo el año y para ser sincera la asignatura no era lo mío y mi madre decidió ayudarme a estudiar un poco.

La casa en Rumania era verdaderamente grande, una zona donde teníamos cerca residencias de familias muggles, todas importantes pero con ninguna teníamos trato, en el patio trasero mi madre hace un par de años comenzó un invernadero donde había empezado a cuidar distintos tipos de flores, a mi hermano le gustaban mucho las flores paraguas que ahí mamá había cultivado pero a mi sin duda me llamaban mucho las lavandas que mi papá le regaló el año pasado. Y sé que puedo sonar un poco egocéntrica pero me recuerda mucho a mí, no tiene grandes pétalos, mi hermano dice que su color es muy neutro y su aroma es lo que la representa.

Iba saliendo del invernadero y me dirigía hacia el interior de la casa, Niko se había ido desde hace unos días a casa de Adrián porque según lo que había entendido iban a tener un entrenamiento intensivo de quidditch, mi papá había tenido una reunión con algunas personas del ministerio de magia y mi madre lo había acompañado. El trabajo de mi padre en el ministerio era increíble un inefable, y tampoco nosotros sabíamos mucho acerca de lo que hacía ahí pero puedo recordar que una vez a mi madre le habló de la cámara del amor:

Tiene una fuerza que es a la vez más maravillosa y más terrible que la muerte, que la inteligencia humana, que las fuerzas de la naturaleza. Es también, quizás, el más misterioso de los muchos temas de estudio...

Si yo pudiera sería un inefable, pero a este punto y con mis calificaciones creo que debo elegir algo más fácil, como vender dulces en el tren y eso esperando no confundir el dinero al dar cambio.

—Señorita Ileana— Mihaela, era una mujer muggle que desde hace tiempo trabajaba en casa pues a mi madre no le gusta el trato que se le tiene a los elfos domésticos asi que cuando llegamos a Rumania y para no levantar sospechas respecto a nosotros la contrató y ha sido un ángel conmigo y con Nico. —Sus padres no tardan en llegar, ¿Quiere esperarlos o cenar sola?—

—Los espero Miha, voy a mi cuarto a cambiarme por algo más cómodo.— Elle me sonrió y corrí escaleras arriba, había visto a mi lechuza llegar unas horas antes.

Esperaba que Daphne y Astoria me escribieran, les había enviado un par de recetas porque a la hermana menor de mi amiga le gustaba cocinar cosas dulces y quería saber cómo les había ido. Me lleve una sorpresa cuando vi que la finesa del pergamino y de inmediato supe que era Draco.

Lena:

Espero que estes pasando unas vacaciones increíbles, me encontré a tu hermano en casa de Pucey y recordé que no te había enviado alguna carta.

Se que has estado preocupada por tus notas en DCAO y en algún lado leí que los chocolates son buenos para la memoria, te envié unos, chocolate oscuro. Trata de descasar un poco mientras estudias de cualquier forma te voy a ayudar este año y come alguno antes de estudiar.

Draco Malfoy

Pude ver que la caja de chocolates que mencionó Draco en la carta y apenas si la tomé pude sentir el olor inundarme por completo y antes de poder abrir la caja pude oír a mi papá llamarme desde abajo. Deje la caja sobre la mesa junto a mi cama y baje rápido.

Como me imaginé mamá y papá ya estaban en el recibidor pero no estaban solos un hombre de apariencia ligeramente mayor estaba junto a ellos. Un poco apenada por mi vestimenta y mi forma tan apresurada de bajar.

—Cielo.— Mi madre mi habló para que me acercara a ellos. Ambos, mi padre y el señor desconocido posaron su mirada en mí. —Ileana, él es Amos Diggory. Él trabaja en el ministerio.

—Mucho gusto.— Dije discretamente. —¿Trabaja junto a mi papá?—

—Igualmente Ileana, no, yo trabajo en el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas, pero conozco a tu papá.—

—Hija, Amos tiene un hijo que también estudia en Hogwarts.— Mi papá empezó a hablar mientras nos guiaba a la sala. —Cedric es más grande que tú pero es muy buen alumno y te puede ayudar en DCAO.— Asentí sorprendida, tenía pensado que Draco me ayudara a estudiar, de no ser por esta materia casi tendría las mismas notas que él.

—Si, claro.— Diggory el apellido sonaba en mi cabeza pero no recordaba con claridad a alguien asi en la escuela.

—Muy bien Ivan, mi hijo vendrá por la red flu para que no se sorprendan. ¿Cuándo quisieras empezar?— Lo último lo dijo para mí.

—Oh, pues.— Titubeé un poco. —No sé cuándo su hijo esté disponible pero por mi parte estaré aquí realmente no salgo entonces cuando ustedes puedan.—

—Perfecto de cualquier forma les envío una lechuza para confirmar.— Intercambió junto a mis padres un par de palabras más y después se fue despidiéndose amigablemente de todos.

**

—Ileana cielo, baja por favor.— Escuche la voz de mi madre. Hace un par de días habíamos recibido un vociferador de parte de Amos y su hijo donde me decían que a partir de hoy vendría a casa para comenzar con las lecciones por lo que suponía que mi madre me hablaba para eso.

Acomodé los libros y los pergaminos que tenía sobre la mesa de mi escritorio y baje para encontrarme con Cedric. Cuando bajé las escaleras, mi madre se encontraba en la sala junto a la chimenea y ahí mismo —quien suponía yo que era— Cedric, lleno de holguin pero manteniendo una sonrisa para mi madre.

—Cielo.— Mamá hizo una pausa a modo de corregirse. —Ileana, él es Cedric Diggory.— Hice un asentimiento con la cabeza y sonreí ligeramente, traté de recordar si lo vi en algún momento en la escuela y por algunos flashazos en algún partido de quidditch pude reconocerlo.

—Ileana, me alegra conocerte al fin. – La voz aterciopelada de Cedric me dio seguridad.

—Gracias, lo mismo digo.— Estiré mi mano para formalizar mi saludo, lo que el correspondió.

—Bueno, hay que comenzar Ileana, al regresar a la escuela serás experta en Defensa contra las artes oscuras.— Reí ligeramente por sus palabras.

—Vayan a tu cuarto cielo, tu padre está en el despacho, más tarde les subo algo de comer.— Cedric esperó a que yo comenzara a caminar para hacerlo detrás de mí.

—Tenía mucha curiosidad de conocerte Ileana.— Mientras íbamos hacia mi habitación hizo un poco de platica. —Tu hermano y Malfoy no se han cansado en nombrarte como la princesa de Slytherin.— Rodé los ojos divertida por lo que acababa de decir.

—Cuando pasó lo de la chica Weasley dije que me parecía ridículo que alguien se nombrara el heredero de slytherin.— Si lo acepto, lo que había pasado en la cámara de los secretos era horrible no puedo siquiera imaginarme lo que le pudo haber pasado a Ginny de no haber sido por Harry, pero eso no quitar que haya cosas ridículas alrededor de la situación. —Entonces ellos empezaron a llamarme así, solo para molestar.—

—Tequeda el mote.— Lo dijo como si nada. —Pero independientemente de eso me alegraconocerte.—

DALTONISMO ; Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora