La comunidad del anillo ✨ Legolas x T/N ✨

III. Una nueva aventura.

Todos se habían ido del lugar, yo solo fui a los jardines y me acosté cerrando los ojos, sobre el césped fresco dejando que un ligero sol me diera en el rostro, decidí meditar y empezar a pedir protección antes de salir de Rivendell.

Había perdido la noción, absorta de mi alrededor hasta que de un momento a otro ya no sentía la luz del sol en mi rostro, despacio abrí los ojos para encontrarme a Legolas viéndome con curiosidad.

T/N: Oh! Hola Legolas.

Le regale una sonrisa mientras me sentaba, el solo me sonrió. Palmeé con mi mano un espacio a mi lado indicando que se sentará.

Legolas: Gracias.

En cuanto se sentó hubo un silencio un poco incómodo.

T/N: Así que tú ¿Eres Legolas principe de Mirkwood?

Legolas: Así es, soy hijo del Rey Thranduil.

Yo solo asentí.

Legolas: ¿Y tú eres princesa de Lunitiar?

Volví asentir, y quedamos en otro silencio.

T/N: ¿No estás nervioso por nuestro camino el día de mañana?

Legolas: No, eh entrenado toda mi vida solo quiero acabar con éste mal.

T/N: Oh, yo si estoy algo nerviosa, a pesar de tener en mi sangre el deseo por la batalla jamás eh estado en alguna guerra. Solo eh matado algunos Orcos que se acercaban a las fronteras de Rivendel.

Comenté con una sonrisa apenada.

Legolas: Tranquila, todo saldrá bien a pesar de que sea una misión suicida.

Comento lo último un poco dudoso lo cual me hizo reír, se que no lo dijo de forma graciosa sino seria pero mi reacción provocó que me mirara con curiosidad para después regalarme una sonrisa, lo cual me dejó hipnotizada por un momento.

Salí de mi transé un poco apenada.

T/N: Bueno, creo que debo irme, necesito tener fuerzas para mañana. Fue un gusto conocerte Legolas.

Me levanté de mi asiento e hice una reverencia para salir casi corriendo de allí, sentía mis mejillas arder como lava y mi corazón corría tan fuerte, seguía caminando hasta que tropecé con Arwen.

Arwen: T/N estás bien? Tienes la cara roja.

T/N: ¿Qué? Si jaja estoy bien, todo bien.

Traté de seguir caminando pero me tomo del brazo, y levantó una ceja.

Arwen: Oh así que es Legolas...

La mire sorprendida, diablos odio su don.

T/N: ¿Disculpa? No no no, es un mal entendido, no se de qué hablas.

Arwen me soltó y se rió un poco, después de darme una mirada pícara se fue, solté un suspiro y por fin llegué a mi habitación.

Al primer rayo de luz, me levanté y me reuní con la comunidad en la entrada de Rivendel dónde estaba mi Ada, lo mire con una sonrisa pero veía en sus ojos preocupación.

Me acerque y lo abracé.

T/N: Todo estará bien Ada, volveré lo prometo.

El me dedico una sonrisa, yo saqué un cuarzo rosa y se lo entregue en sus manos.

T/N: Es una promesa.

Juntamos nuestras frentes y me posicione a un lado de Legolas y Gimli, el rubio me sonrió y yo de vuelta, tras la despedida de Elrond salimos del territorio elfo.