XVII.

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Fuimos al salón principal de Gondor, Legolas me había abrazado y no me soltaba. No me quejo, me encanta estar entre sus brazos.

Gandolf: Frodo ha pasado más allá de mi vista. La oscuridad se intensifica.

Hablo mientras caminaba por el centro.

Aragon: Si Saurón tuviera el Anillo, lo sabríamos.

Gandalf: Solo es cuestión de tiempo. Sufrió una derrota, si pero detrás de las paredes de Mordor nuestro enemigo se reorganiza.

Gimli: Que ahí se quede. ¡Que se pudra! Casi mata a T/N ¿Por qué habría de importarnos?

Gandalf: Porque ahora se interponen 10000 Orcos entre Frodo y el Monte del Destino.

Gimli soltó humo de su pipa incómodo.

Gandalf: Lo mandé a su muerte.

Aragón: No, todavía hay esperanza para Frodo. Necesita tiempo y pasaje seguro por los planos de Gosgoroth. Le podemos dar eso.

Gimli: ¿Cómo?

Aragón: Sacando alos ejércitos de Saurón. Vaciando a sus tierras. Reunimos nuestras fuerzas y marchamos sobre la Puerta Negra.

Gimli tosió por la sorpresa.

Éomer: No podemos ganar, por la fuerza de las armas.

Aragón: Ganar nosotros, no, pero Frodo tendrá su oportunidad si atraemos la atención del Ojo. Manteniéndolo ciego a otra cosa que no seamos nosotros.

Legolas: Una distracción.

Gimli: ¡Certeza de muerte! ¡Pocas probabilidades de éxito! ¿Qué estamos esperando?

Gandalf: Saurón sospechará que hay una trampa. No morderá el anzuelo.

Aragón: Yo creo que sí.

Termino la junta.

Legolas: Vamos a T/N, tienes que descansar.

T/N: Gracias Legolas, ya estoy mejor.

Legolas: No permitiré que luches sino te recuperas bien ¿De acuerdo?

T/N: Agh... De acuerdo.

Llegamos a mi habitación, y me senté en la cama, Legolas camino hacia la ventana y miro el horizonte.

T/N: Es casi increíble... Que hayamos llegado tan lejos solo los cuatro.

Dije con una sonrisa en mi casa, al recordar las aventuras que pasamos.
Legolas se sentó a mi lado. Y puso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

Legolas: Somos afortunados... De las experiencias que hemos vivido.

T/N: Eres tan hermoso...

Me vio con una mirada de ternura, y puso su mano en mi mejilla, me acerco y me besó.

Sentí escalofríos en mi espalda, y me empecé a recargar sobre la cama mientras Legolas comenzaba a ponerse encima mío, sin recargarse como si sintiera que fuera de vidrio.
El beso comenzó a convertirse en un sediento. Agarro mis cadera firmemente y yo acaricie el cabello de su nuca. Lo necesitaba.
Terminamos el beso por falta de aire, sabía que lo necesitaba pero no era tiempo.

Jadeé cuando juntamos nuestras frente, el rubio tenía los ojos cerrados y soltaba unos suspiros pesados.

Legolas: No puedo esperar a terminar con esto.

Dijo refiriéndose a Saurón y me besó de nuevo. El rubio se levantó y entro al baño del cuarto, aproveche a ponerme mi pijama, cuando salió Legolas me sonrió.

La comunidad del anillo ✨ Legolas x T/N ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora