Dialogar

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- ¿Es para mí?- dedujo lo obvio Helios y Prometeo solo miró el huevo, Helios suspiró- no me fio de tus regalos, suelen venir acompañados de peticiones- delató y Prometeo solo le sostuvo la mirada- ¿No es así?- confrontó y supo que sí pese a no tener respuesta

-¿Qué es?- dudó Eos sentada en el regazo de Helios cuando llegaron al salón

-Un huevo de un ser mágico- presentó Prometeo- el primero de muchos, que si tu hermano acepta, podría ser suyo- ofreció y Helios solo echó la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados, que larga estaba siendo esa noche- un dragón, pero único en su especie, seres de fuego- divagó viéndola detallar el huevo- puede que los necesitemos, como para buscarle dueños idóneos, ya ves quienes rondan aun este lugar- explicó a la niña que le dio un codazo a Helios para que lo recibiera

-¿Ahora somos un equipo o porqué el plural?- dudó Helios volviendo a verle, sabiendo que Prometeo pediría algo a cambio por ese "regalo" que Eos todavía miraba fascinada- no me interesa involucrarme en tus rivalidades o el ridículo que hiciste ante Perses- reconoció con voz queda que no le permitió al creador reaccionar de otro modo que no fuera neutralidad

-Entiendo- comprendió y le extendió le huevo aun así como silencioso favor- pero tu sol es vida, mis seres necesitan de ti... puedes ayudarlos a sobrevivir si algo llegara a planear

-A ellos, a ustedes, a todos al parecer- renegó de mala gana y con desidia el sol, como para negarle cuando Prometeo se preocupó por él aunque no se atreviera a acercarse- yo solo quería poner a salvo a mis hermanas en el nuevo mundo, pero sí, deja el regalo y procura no buscar problemas- pidió y justo en ese momento Selene regresó antes de tiempo, como para que Helios estuviera seguro que aún no tenía que partir, pese a que ella ya hubiera llegado y que alivio era ese, porque tras ese día, necesitaba la fresca y serena calma de su hermana- mira quien surgió de entre los seres- anunció cuando la luna entró y sorprendida parpadeó un par de veces antes de abrazar al creador dejándole un beso en la frente antes de sonreír y diluir la sonrisa ante la mueca de Prometeo

-Me alegra verte- prometió la luna- ¿vendrás pronto?- dudó y le despachó a la vez, como para que al titán solo le quedara por opción afirmar y despedirse hasta quedar solo los tres, el inicio de todo ello, mientras Eos bajaba del regazo de su hermano para ir a enseñarle el huevo- es muy hermoso- admitió detallándolo por completo- ¿Por qué crees que lo trajo?- dudó y si es que era posible palideció cuando Eos se adelantó con la respuesta

-Algo quiere a cambio- anunció la aurora con un destello de astucia ajeno a su inocencia permanente, la carcajada irónica de Helios tibió de inmediato el templo que Selene volvió a enfriar- es verdad, él dijo que podrían llegarse a necesitar- argumentó la niña a la que Selene le regresó el huevo antes de extenderle la mano y subir con ella los escalones que daban al trono del sol

-Y lo has aceptado- lamentó Selene llegando con Helios como para echarle el cabello hacia atrás sabiendo lo mucho que podría estar necesitando eso- ¿No crees que te exiges demasiado? Estamos bien, podríamos seguir así- prometió sentándose en una de sus piernas y Eos en la otra

-Esta paz, nunca dura- le aclaró Helios abrazándolas por la cintura a las dos con la vista fija en la entrada como si fuera a ver entrar por ella al enemigo- pero sin importar qué, seguiremos aquí, independiente de lo que ocurra- prometió aferrándose a ambas, al sentir a Selene apoyarle la cabeza en el hombro y a Eos en el abdomen como para sentir su pequeña mano acunando su propia mejilla, cuídense de quienes vengan a verlas, no prometan nada a nadie hasta que yo regrese- encomendó sabiendo que su día no debía esperar, como para besar la frente a la luna que afirmó y amacizar a Eos que soltó a reír dejándose hacer antes de verse entregada a su hermana antes de bajar esas escaleras y detenerse a los pocos pasos al salir por el lateral del templo- ¿desvelada?- dudó a Perseis

-Es lo normal, yo pertenezco al mar- explicó y excusó su intromisión en el templo hace unos instantes

-Sabes que no puedes volver a ese lugar ahora que pertenece a otros, aquí estás a salvo- le recordó volviendo con ella que suspiró nada conforme con esa idea- ¿Lo entiendes?

-Lo hago, pero no lo apruebo, cuando fui en busca de Hera... sentí a mi padre, tal vez si regreso, encontraría algo de él, mar adentro- propuso y Helios le negó- no te estoy pidiendo permiso

-¿Vas a estar bien?- dudó y la risita de Eos y otra espía más les apartó de lo cerca que estaban sin saberlo, como para que Perseis tuviera que extender el brazo para rozarle- ten cuidado- pidió cuando ella le rozó la mejilla

-Eso haré- alcanzó a prometer enganchándose a su brazo- ten la gentileza de llevarme, me niego a nadar los mares de ese dios, cuando estemos sobre aguas que él desconoce, saltaré a ellas y me zambulliré en busca de mis padres- explicó su plan

Sin encontrar palabra alguna, Helios solo afirmó y partió con ella, como para Selene se asomara tras las columnas y se uniera a la sonrisa de su hermanita y la pequeña océanide que también espiaba del otro lado del jardín las osadías de su hermana mayor como para emocionarse por ella aunque se escondiera de la luna y la aurora que solo intercalaron mirada entre ellas ese secreto sabido y volvieron adentro mientras el día daba inicio y una idea con ansias de espionaje empezaba a rondar la mente de la pelirroja que miró a Selene y decidida anunció su gran decisión

-A partir de mañana, iré con Helios...- anunció deteniendo en seco a Selene que giró a verla incrédula de lo que escuchó- ¿Puedo?- pidió permiso finalmente y emocionada Selene la apartó del suelo girando con ella como para no captar el momento exacto en que se levantó del suelo por celebrar eufóricas ambas la gran decisión de Eos- vuelas- anunció finalmente y abruptamente Selene volvió al suelo- ¿cómo hiciste esto?- dudó- hazlo de nuevo- pidió abrazada a su cuello

-No fue ella- respondió otra voz que hizo girar a inmediato a Selene y ver ahí, al diluido titán que sonrió a ambas- hola- saludó antes que la luna corriera hacia él con Eos cargada y volver a estar en brazos del otro, era olvidarse de todo, era sentirse en casa, al fin volvía a ellos

Rey y Mandatario [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora