Rey y Mandatario [Pausada]

Alianza

-Exactamente ¿Qué te dijo padre?- dudó de repente Selene ante el frío que se sintió de repente, la luz de su hermano cesaba y preocupada alzó la vista para encontrarle perdido en su propio mundo- Helios- llamó acomodándole el cabello tras las orejas captando su atención- querías luchar, ¿Qué te dijo para qué cambiaras de opinión?- insistió

-Atlas, Astreo y yo acababamos de llegar con Chronos y más tardé en decirle que nos llamaba a luchar que él en oponerse- repasó en su mente ese momento subiendo los hombros- en algún punto ordenó callar y se extendió en explicarse, algo decía sobre qué uno de los dos debía quedarse, le impuse que fuera él, tenía dos hijas que cuidar y se negó, días después exigí respuestas y las resumió a decir que si ganaban, se asegura que nada pasara, volveríamos porque él mismo le diría a Chronos que, yo seguía su orden de protegerlas... si perdían, se aseguraba que no nos hicieran nada, porque no luchamos contra ellos- resumió tocando los ambrazos con la hendidura del derecho, mientras Selene recordaba una conversación lejana con el Destino que jamás comentó a nadie, pero oyó por esos días- me negué, eso terminó en una discusión con madre separándonos- concluyó su versión captando la heladez de la mano de la titanide- ¿hay más?- dudó girando hacia ella

-Recuerdo esa riña, recuerdo la mirada de padre al ver su fuego absorvido por tus llamaradas, la alerta que emanó y también a madre interponiéndose hasta que te fuiste, ¿recuerdas eso?- le negó seguro que aquello no había pasado- pasó y esa noche oí a nuestros padres hablar entre ellos, tan bajo cómo para no entender lo dicho, pero... creo que de ti- juró y exhaló jugando con la punta de sus cabellos blanquecinos- al día siguiente al llegar al ocaso, siguiendo a Eos, le oí en el salón, hablaba con Moros, sobre... nosotros, padre le altercaba y culpaba por querernos poner en peligro y cuando aseguró llevar días riñendo contigo, Moros... sonó complacido, "Así tiene que ser, no ha nacido para obedecer a nadie", se indignó cuando padre reprochó aquel comportamiento, sonó un golpe seco y después Moros se impuso, "no vuelvas a pedirles que sean sumisos, obedientes, callados y súbditos, no los creé para eso... de saber que serías tan sobreprotector, no te los habría dado" gritó y salió de ahí encontrándose conmigo, saludó y se fue. Cuando entré, padre miraba la nada- resumió ese día que Selene recordaba porque pese a salir en la noche a su recorrido, al llegar en la madrugada, el ambiente seguía tenso para todos

-Luego trajo sus regalos y nos volvimos neutrales, al quedar comprimidos por estas cosas- resumió Helios apretando los ambrazados doradosen que parecían retenerle la verdadera fuerza que tenían, así como la naturaleza destructiva que se conocían- incluso unos para Eos... ¿Qué daño podría hacer Eos si pintará el cielo de colores?- dudó ofendido de ello, de saberse reprimido para protección de terceros o celos de saberse superado

-Nos prometió el día que nos los dio, que no nos pondría en peligro, que nos protegería sin importar qué o quién- recordó melancólica logrando que Helios se sonriera y le afirmara antes de tragar con fuerza a la vez que ella también lo hacía- entre más repaso el previo a eso, más pareciera que supieran que perderían- lamentó en susurros- ¿no crees?

-Sí- admitió siendo eso, mayor motivo de molestia- el mismo día en que nos dieron esto, Leto me alcanzó, también traía unos, no puede ser coincidencia, sus padres son videntes y Ceo era cercano a padre, si lo vieron venir, tiene que ser que le advirtió- reconoció recién esa teoría que él prefería no haber pensado. En lo que a él concierne, quería omitir ese pasado de su vida

-¿Crees que Leto y Asteria estén libres?- dudó con una chispa de ilusión de atar conjeturas y saber que al menos, no eran solo ellos tres

-Tal vez, Leto me dijo que Ceo estaba insistiendo en que se aprendiera el recorrido para llegar a un lugar, Febe le enseñó otra ruta, el uno daba hacia tierras inhóspitas y el otro hacia un bosque de hadas protegido con magia- reconoció y la sonrisa de Selene se amplió ante las posibilidades- no te hagas ilusiones, podrían haberlas encontrado en medio de la batalla, pero podemos ir. En cuanto sus altezas vengan y nos dejen quedar sin vernos amenazados, las buscaremos- prometió besándole la frente sabiendo que eso bastaría para que la misma Selene fuera por ellos y les trajera a que hablaran, con tal de poder ir a explorar el mundo y encontrar más titanes libres