Rey y Mandatario [Pausada]

Encomienda

Los incinerantes que tuvieron en esa época era un calvario a causa de las acusaciones del titán doblegado, que cesaba ante la fresca y piadosa noche Selene que pasaba más lenta que antes y que buscaba aminorar la tortura al titán que un día cualquiera ante el recorrido del Sol, se tragó su orgullo y llamó

-Encuéntralas por mí- se limitó a decir Atlas logrando que Helios detuviera el carro, el sol sintió que tuvo que haber azotado las riendas, pero volvió la vista a su primo y amigo- dime al menos que siguen vivas, con eso me basta, Maya estaba a cargo, tenía un mapa y había hecho esas mismas rutas cientos de veces- insistió viendo la tierra sin otro interés, no quería saber si había ido o le había ignorado, prefería no saberlo

-Lo sé- zanjó Helios logrando que Atlas le viera mirara apoyado en su carro- es una gran jinete- reconoció logrando que Atlas sonriera

-Le enseñé bien, es la única que quiso aprender así que hubo tiempo de perfeccionar- añadió para sonrisa mutua- no se habría dejado derribar, tiene que haberlas puesto a salvo- se forzó a creer desesperado por aferrarse a esa verdad- encuéntralas por mí, Helios- encomendó revisando el lado de la tierra que vería por toda la eternidad

-No prometo nada- se dignó a hablar tras unos segundos logrando que la fuerza ensanchara la sonrisa al notar el cese del sol como para dejar de sentir el sofoco- ni que te guste lo que encuentre- advirtió ante el silencio, a Atlas no le importó, solo necesitaba saber dónde estaban y ya que su primo dejaba de ser su verdugo personal, para volver a ser aliado, insistiría en lo que le importaba; el sol por otra parte, era más fatalista de la situación- Y sí se ahogaron, cayeron a un volcán o murieron en el descenso al caer del carro ¿Te lo digo de igual forma?- dudó y miró a un lado consciente de lo dolorosas que fueron sus palabras- es una posibilidad- se defendió subiendo los hombros como disculpa que no diría ante la expresión dolida y molesta de Atlas

-Si así fue, mayor razón para saberlo y no guardar esperanza- contempló en un hilo de voz esa opción que no había querido considerar- tu piedad es hiriente- echó en cara, siempre se lo había dicho, ahí dónde Atlas era burdo y destructivo por no medir su fuerza como para partir huesos estando emocionado, Helios en el mismo modo en que podía incinerar a su capricho, también rompía almas y lo peor es que, de eso último ni siquiera era consciente- algún día serás capaz de sentir empatía por alguien y ese día, tal vez se haga de noche- ironizó volviendo la vista a la tierra que tan lejana parecía

-¿Dónde crees que esté mi ahijada?- dudó retomando el tema- ¿la viste partir?- exigió al menos una pista, Atlas negó cerrando los ojos antes de abrirlos y afirmar

-La vi, Astreo en la lucha meció su carro con brusquedad como para que Maya soltara el mapa por intentar llevar las riendas pese a los vendavales, después la perdí de vista, Océano estaba demente y casi las derriba- recapituló y en su sitio Helios bramó- Océano es el único que puede darte respuesta, pero adivina dónde está- lamentó sabiéndole en el Tártaro

-Océano ya no es el único con mando en sus aguas- interrumpió recordando al ser que Selene llamaba "peste de pez"- el mar ahora tiene un rey, si tus hijas siguen allá tiene que haberlas visto- contempló la idea y a su vez, recordó el cabello azul de visos verdosos de Perseis- el intruso tuvo que, o en su defecto, las hijas de Océano- contemplo con mayor desgano de acudir a esa mujer por cualquier cosa, la risa de Atlas entre entusiasta de saber que estaban a salvo y diversión de notar que algunas cosas no cambiaban, como la rivalidad entre fuego y agua, por ejemplo- lo que resulte de esto, será tu culpa- condenó el sol y divertido la fuerza aceptó- ¿Qué te divierte?- retó cruzado de brazos

-El agrado hacia ella- mofó sin intensión de ocultarlo- ¿dónde se están quedado?- dudó y al verle desviar el rostro, soltó a reír- ¿enserio? Que... caballeroso de tu parte- ironizó incrédulo cuando Helios le juró sobresaltado que había sido idea de Selene- ya claro, idea de Selene...