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Eran las tres de la tarde, y Jimin junto a su mejor amigo y bailarín Taehyung, ya se encontraban afuera del local

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Eran las tres de la tarde, y Jimin junto a su mejor amigo y bailarín Taehyung, ya se encontraban afuera del local.

Este par se hicieron amigos cuando ingresaron en busca de trabajo y con el paso del tiempo se dieron cuenta que eran tal para cual.

Almas gemelas sin duda alguna.

Tenían sus diferencias, pero eso no era gran cosa, ya que ambos han pasado por muchas cosas, haciendo que se reforzara la amistad. Eso y las siestas que se toman después de trabajar.

Jimin comenzó a trabajar para terminar de pagar su universidad, y Taehyung trabaja como hobby, su actual trabajo es fotógrafo. Créanme que de día es uno de los más solicitados. De noche, su vocación es otra, y es una de sus favoritas. Por eso ambos se llevan bien, porque les gusta lo mismo y trabajan de lo mismo.

Bailarines de un club.

-¿Debería entrar?- preguntó el chico de cabello rosa.
-¡Si! ya apurate que queda poco para que sean las cuatro- Taehyung empujó a Jimin dentro del local y los tatuadores lo quedaron viendo.
-H-Hola...- se acercó a la mesa donde se encontraba una chica de cabello negro y largo, su cuerpo estaba invadido por tatuajes.
-¿Tienes una cita?
-¿Eh? ¿Con quien?
-Me refiero si tienes una sesion con alguien aquí...-
-¡Oh! que torpe... lo lamento... bueno, sí, con un tal Jungkook...
-Te está esperando en su habitación, puedes golpear y él te dejará entrar. Ya sabe que vienes-
-M-Muchas gracias- titubeó Jimin.

El local tenía paredes blancas, con cuadros de artistas tatuados de Hollywood y la industria de la música. Había una que otra planta en cada rincón y sillones de cuero negro decorando el lugar.

Park escondió sus manos en las mangas de su sweater y golpeó tres veces la puerta del tatuador.

-¡Adelante!- se escuchó gritar desde la habitación.

Jimin gira la manilla de la puerta y entra a una habitación con paredes negras, olor a lavanda y muchos cuadros de Elvis cantando en cada época de su vida.

-¿Jimin?- preguntó el chico tatuador, quien estaba de espaldas preparando todo.
-S-Si... soy yo.
-Toma asiento, estoy casi listo.

El pequeño le hizo caso inmediatamente y tomó asiento en una gran silla de terciopelo negro. Era todo estéticamente hermoso.

Y entonces, todo tuvo sentido.

El chico giró su cuerpo sacándose su mascarilla y sonrió dónde estaba Jimin. Él tatuador vestía de negro completo, tenía unos ojos marrones hermosos y una sonrisa que te dejaba en apnea.

Dios... mío.

-Un gusto Jimin, soy Jungkook. Hoy seré tu tatuador... ¿todo bien? ¿nervioso?
-N-No... no es mi primera vez.
-¿Ah sí? Genial entonces, ¿Qué tienes pensado hacer?
-Esto- Park le entrega un papel con una palabra escrita "baby girl" su apodo al bailar cuando el sol se escondía.
-Oh... es como... para recordar a tu hermanita o hija, que tierno- Jungkook sostiene el papel y lo deja sobre la mesa sonriendo.

¿Tierno? Oh... si tan solo supieras...

Durante unas horas, el tatuaje estaba casi listo. Jimin no le temía al dolor, es más... le gustaba. No se sabe que clase de fantasía sexual tendrá Jimin con el dolor, pero lo sabremos más adelante...
-Y... voilà... ya está listo tu tatuaje- le dijo mientras sacaba el exceso de jabón neutro y agua templada con un papel.
-¿Ya?- Jimin observó su mano y sonrió. -Me gusta, era tal y como quería-
-Me alegro muchísimo Jimin, fuiste uno de mis mejores clientes. Te quedaste quieto y me hablaste de Elvis... no sabía que alguien como tu te podrían gustar esas cosas.
-¿A-Alguien como yo?

¡¿Acaso sabe donde trabajo?!

-Si, alguien tan tierno- sonrió inocentemente el chico.

Oh.

-Bueno... no sé si tierno, pero gracias. Mi padre solía escuchar mucho a este cantante, y su música quedó impregnada en mi mente, así que si...- rió suavemente el chico de cabello rosa.
-Supongo que ya sabes las recomendaciones... ¿no?Jeon ágilmente le saca una foto al tatuaje y guarda su celular.
-Si, tranquilo.
-Excelente, oh y toma- Jungkook le entrega una tarjeta donde se encontraba su nombre, número telefónico e Instagram. -Si te sacas una foto, la subes y me etiquetas. Así te subo a la página- le dijo mientras vendaba su tatuaje con papel transparente.
-Por supuesto... muchas gracias, Jungkook. Eres un chico genial.
-Digo lo mismo de tí- El pelinegro le ofreció una sonrisa y Jimin se pone de pie.

Sostuvo sus cosas con la mano desocupada y entonces al caminar hacia la puerta, esta se abre de golpe al ver que otra persona venía con dos cajas irrumpiendo el camino.

-Jeon, llegaron los insu...mos.

Era Namjoon.

-Espera... a tí te conozco...- dijo Namjoon con seguridad.
-¿Ah?
-¿Yo?- preguntó Jimin
-Oh...¡OH! ¡Me acordé! ¡BAILARINES QUE BAILAN!

Espera... ¿Qué?

BABYGIRL - km au.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora