Capitulo 46

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Poco a poco la bruma en la que había estado flotando por horas comenzaba a desvanecerse, sintiendo cada vez más vívidamente las vías y cables que tenía conectados en su cuerpo, incomodándole el saber que agujas perforaban su piel, administrándole ...

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Poco a poco la bruma en la que había estado flotando por horas comenzaba a desvanecerse, sintiendo cada vez más vívidamente las vías y cables que tenía conectados en su cuerpo, incomodándole el saber que agujas perforaban su piel, administrándole medicamentos que sabia necesitaba pero con cada minuto que pasaba su cuerpo comenzaba a rechazarlos, alertando a las enfermeras que estaban monitorizándolo al escuchar como la máquina que visualizaba sus signos vitales comenzaba a sonar.

-¡EunBin, llama al médico! –Una delicada pero alterada voz lo molesto, gruñendo con desagrado a la vez que alzaba una de sus manos para cubrir su rostro de la molesta luz de la habitación, abriendo poco a poco sus ojos hasta que por fin logro visualizar a la chica pelinegra frente a él.- E-estas despierto...

-Lo estoy... -Su rasposa voz salió baja al sentir como su garganta estaba completamente seca, esto siendo notado por la enfermera quien rápidamente le tendió un vaso con agua para que tomase desde la pajilla.- Gracias.

El sonido de la puerta siendo abierta con rapidez espanto al alfa quien nuevamente gruño esta vez mucho más fuerte y verdaderamente molesto, intimidando a los presentes, en especial a las dos enfermeras omegas que rápidamente se escondieron detrás del médico que había operado al pelinegro, quien también se había asustado. Después de todo no se trataba de un simple alfa, si no de uno líder.

Intentando evitar alterar aún más al joven alfa en la cama el medico bajo la cabeza, demostrando que conocía su posición y que no era una amenaza para él ni para las omegas, lo cual pareció servir al notar como poco a poco el pesado ambiente en la habitación del paciente iba disminuyendo.

-Veo que está estable, joven Bang. –Murmuro el medico alzando poco a poco la cabeza, encontrándose con el pelinegro intentando quitarse las vías venosas.- ¡Joven Bang, no debe hacer eso!

-Quítenme esto, me enferma. –Guardando la compostura espero que el médico o algunas de las enfermeras se acercara a quitarle esas molestas agujas, asintiendo satisfecho al ver como la omega que antes le había dado agua, se acercaba para quitárselas con cuidado.- ¿Ya estoy bien? –Pregunto al alfa mayor quien asintió algo extrañado.

-La operación salió bien, debes estar con antibióticos para evitar cualquier tipo de infección, por eso no quería que te quitaras las vías.

-No las necesito. –Una vez sus manos y brazos se vieron libres de las agujas alzo el típico camisón que daban en los hospitales, dejando a la vista su abdomen, exactamente donde estaba el apósito que cubría la incisión de su cirugía.- Adelante, vea.

Con cautela el medico se acercó hasta la cama mientras se colocaba guantes para así quitar con cuidado la gasa con pequeñas gotas de sangre, sorprendiéndose al ver como la incisión que debería estar de un color rojizo y apenas haciendo costra, estaba en la última etapa de la cicatrización, dejando la piel de un color rosáceo. El cuerpo del alfa había logrado una semana de curación en apenas unas horas.

BLIND || Omegaverse ChanhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora