Capitulo 16

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Sentía el cuerpo pesado, estaba tan agotado como si hubiera corrido una maratón, después de ser pisoteado por mil elefantes y, más encima, no haber comido por años

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Sentía el cuerpo pesado, estaba tan agotado como si hubiera corrido una maratón, después de ser pisoteado por mil elefantes y, más encima, no haber comido por años

Si, estaba total y absolutamente hecho un desastre.

Un gran bostezo escapo de sus labios mientras se removía inquieto en su cama, sintiéndose incomodo por cierta mirada sobre su cuerpo. Hubiera mandado ignorado quien fuera la persona que lo observaba si no fuera porque recordó donde estaba antes de dormirse.

Abrió sus ojos asustados, esperando ver los camerinos del auditorio de teatro, o el rostro de su mejor amigo. Pero en cambio se encontró en su habitación, observando el ceño fruncido de su padre, quien estaba recargado en el marco de la puerta.

Si fuera un anime de los tantos que veía, el hombre estaría echando humo por las orejas.

No pudo hablar, sentía demasiado miedo para hacerlo, por lo que solo se quedó mirándolo, esperando que fuera él quien hablara.

Y eso hizo, provocando terror en su hijo.

-Abajo te busca un tal Lee Félix... -Jisung tembló en su cama, cubriendo aún más su cuerpo semi desnudo con las sabanas. - ¿Sabes? Es curioso que ese mocoso tenga el mismo olor con el que has estado llegando estos días...

-Y-yo...

-Pero no puede ser porque según tú has estado yendo a casa de ese beta amigo tuyo ¿cierto? -El omega no respondió, solo bajo la cabeza asustado por la reacción de su padre. - ¿Cierto, Han Jisung?

Al no oír ni una palabra del castaño entró por completo a la habitación de este, cerrando la puerta con una fuerza descomunal, provocando que un gemido de ayuda escapara de Sung.

El alto hombre se acercó al menor, jalando lo del cabello hasta que quedo nuevamente recostado en la cama, a la vez que se hincaba a su lado, importándole poco ver saladas lágrimas rodar por sus mejillas.

-Escúchame bien, hijito. Vuelves a llegar oliendo como ese imbécil y no tendrás la misma suerte de tu hermana ¿Entendido? -Volvió a quejarse por la fuerza que ocupaba su padre en el agarre de su cabello, sacándolo de quicio. - ¡¿Entendido?!

- ¡S-si! -Lloriqueo intentando sacárselo de encima, empujándolo con las pocas fuerzas que tenia. - ¡Y-ya sue-sueltame!

Con fuerza soltó el cabello del omega, provocando que golpeara su cabeza con el marco de la cama, quedando aturdido por varios segundos que parecieron eternos.

-Ahora bajaras y le dirás que no quieres verlo nunca más. -Esta vez asintió aterrado. - Hazlo si no quieres que yo baje y lo eche.

Rápidamente se colocó una sudadera que había sobre su cama y salió de su habitación, corriendo escaleras abajo, viendo a Félix parado a los pies de las escaleras, con los puños cerrados fuertemente, mandíbula tensa y una mirada cargada de rabia.

BLIND || Omegaverse ChanhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora