Cazadores de demonios

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Dakem se había entregado totalmente a la ira. Estaba fuera de control.

Midari estaba herida y demasiado cansada para seguir disparando.

- Midari... Ya te advertí que no merecía la pena enfrentarme.
Dakem comenzó a andar hacia Midari, por su forma de andar podía notarse cómo la furia lo devoraba por dentro.

- Hemos ido demasiado lejos como para rendirnos ahora...
Dijo Midari, notando como su aliento se apagaba.

- ¿Hemos...?
Dakem ignoró las palabras de Midari porque estaba exhausta y psicológicamente agotada.

- Te diré algo.
Dakem se detuvo a una distancia prudencial.

- Dak... esa... monstruosidad que os ayudó...

Midari se cubría sus heridas tratando de no perder más sangre.

- Pedimos ayuda a nuestro mundo. Zula y Zari, las maestras del portal trajeron a Gyakko... Ambas cayeron después de eso porque no se creían que un grupo como el vuestro hubiera llegado tan lejos...

- ¿Adónde quieres llegar?
Lo cortó Midari.

- Cuando le contamos a Gyakko todo lo que había sucedido, le advertimos acerca de Dak... Él nos dijo que lo más sabio era retirarse.

Dakem hizo una pausa, miró hacia arriba y prosiguió.

- Pero elegimos continuar...

Dakem de nuevo volvió a dirigir su mirada a Midari.

- "Dak es un ser que no comprendemos. Por lo que me habéis contado, vino aquí para defender a Midari. Si se fue, es porque su ayuda ya no era necesaria. En otras palabras, Midari va a sobrevivir."

La lluvia seguía cayendo sin parar.

- Esas fueron sus palabras.

Dakem continuó andando, esta vez, rodeando a Midari.

- Estaba implícito... Pero si tú sobrevivías, todos los demonios moríamos. Pensábamos que Gyakko deliraba...
La cara de Dakem cambió, se arrugó y apretó los dientes.

- Uno tras otro... Todos los demonios que os enfrentaron cayeron. El propio Gyakko dijo que estaba contento de que eligiéramos seguir combatiendo. Él iba a encontrar su muerte en Lokran, o como él dijo... "su liberación".

Dakem pisó una roca y la hizo añicos.

- Si lo que nos dijo era cierto, él mismo sabía que iba a morir y aún así peleó contra Talok.

- ¿Por qué me cuentas todo esto, Dakem?

El demonio prosiguió.
- Toda esta invasión se hizo para que Arakar creciera en fuerza y Dwalla lo mató. Pero eso sigue sin cambiar lo que yo siento.

- ¿Q-qué quieres decir?
Midari empezó a incorporarse.

- Dak quería que sobrevivieras, pero claramente es imposible que puedas vencerme. Según Gyakko Dak sabía perfectamente que en este combate me vencerías...

Midari tragó saliva.

- Todavía podría irme. Yo puedo volar y tú no. Pero eso no es lo que yo quiero...

Midari notó como algo cambiaba en la mirada de Dakem y se esforzó para incorporarse.

- Tú eres el responsable de la muerte de mis amigos...
La sangre de Midari resbalaba por el arco, ahora cogido con mucha más fuerza.

- Sólo existe una razón por la cual esto continúa desde que Gyakko llegó a este mundo.

- Eres un maldito monstruo.

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