Jefe de banda

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Los magos, furiosos, sudando muchísimo, estuvieron un buen rato hasta que invocaron a cien. Tomaron pociones, comieron y descansaron hasta acabar.

- Ya está...
Dijo un mago, exhausto.

- No podrá con tantos, es imposible.
Dijo otro mago.

- Talok, ¿quieres pescado?
Dijo Will, agitando las entrañas de un pescado en su mano.

- Lanza eso aquí. Déjame verlo.
Respondió el troll.

Will lanzó las entrañas del pescado y Talok las cogió con la boca y las devoró casi inmediatamente.

- No está nada mal. Me gusta este tío. ¿Es el cocinero no?

- Pues a decir verdad no lo soy, pero podría serlo, si a los demás no les importa.

- El pescado que comes ni siquiera está cocinado...
Dijo Suura, el hada.

- Yo sé cocinar.
Dijo Rábil, el hombre lagarto, mostrando sus venenos.

- Yo cocinaré para mi alumna y para mí.
Dijo Kryp.

- Fantástico, tenemos tanto en común. Si no os importa, yo comeré lo que preparéis todos.
Dijo Midari, muy feliz.

- Bueno, bueno, empecemos ya, tengo ganas de partir cabezas.
Dijo Talok.

- Pues... supongo que puedes empezar, adelante.
Dijo Lora.

Todos los seres mágicos se abalanzaron sobre Talok. Algunos lo golpeaban con fuerza, otros lo arañaban, otros lanzaban proyectiles mágicos...

- ¡Es imposible que puedas enfrentarte a tantos a la vez!

- ¡Te has excedido, troll fanfarrón!

Decían los magos, mientras descansaban sentados.

- Os diré algo, debiluchos...
Talok se quitó a todos los enemigos de encima.

- ¿Conocéis el concepto de jefe de banda?
Dijo Talok, mientras todos los seres mágicos volvían a estar encima de él.

- Pues claro... Un momento...

- No me digas que...

Decían los magos, cada vez más sorprendidos.

Unas líneas de magia similares a humo iban desde el pecho de cada uno de los seres mágicos hacia Talok. El troll ni se movía.

- Solo hay una cosa por encima de los jefes de banda en este mundo, las calamidades.
Siguió Talok.

- ¿Qué?
Dijo Will, parando un momento y después siguiendo con su pescado.

- Las calamidades son seres o conjuntos de seres tan poderosos como para poner en jaque al mundo.
Explicó Allea.

- Ah, se trataba de ajedrez.
Dijo Will.

- ¡No!
Dijo Allea, enfadada.

- Pues a mí me consideran un jefe de banda, y no es por nada...
El troll empezó a aumentar de tamaño y los seres mágicos se fueron haciendo más pequeños.

- ¡Es imposible!
Dijo un mago antes de desmayarse.

Todos estaban sorprendidos, excepto Will que comía tranquilo, Dwalla y Kryp que estaban observando tranquilamente y Midari que estaba emocionada.

- Pero no os confundáis, no me llaméis jefe, llamadme rey.
Talok pisó con su enorme pie a varios seres mágicos, acabando con ellos al instante, de un golpe barrió a todos los que había cerca. Después, agitó su cuerpo y se quitó de encima a los que se le habían subido.

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