Una semana después...
- ¡Ya ha pasado una semana por fin!
Dijo Allea, levantándose de su cama rápidamente.- Mi rei...
La puerta se abrió ante la atónita mirada de Nicodemus, y Allea salió vestida y con muy buena cara.- ¡Buenos días!
- ¿Estáis enferma?
- No, ¿por qué? ¿Tengo mala cara?
- No, no, no es nada, discúlpeme.
Allea salió corriendo a la sala del trono y Nicodemus abrió un portal para llegar más rápido que ella.
- ¡Nico, tráeme a Lora!
Dijo Allea mientras se sentaba apresuradamente en el trono.- Voy ahora mismo.
- No será necesario.
Dijo Lora, entrando en la sala del trono.- Fantástico, ahora que estás aquí, quiero empezar con la selección cuanto antes. ¡Que se vayan todos rapidito!
- Sí, mi reina, en seguida.
- Nico, hoy atenderás tú a la gente. Yo voy con Lora. No quiero perderme esto.
- Así que se trataba de eso...
Dijo Nicodemus.- ¡Por fin se van todos los viajeros maleducados, ja, ja, ja!
Decía Allea, muy contenta mientras caminaba felizmente al lado de Lora, de camino al cuartel.- Que tenga un buen día mi reina.
- Tú también, mi querido Nico.
Allea y Lora llegaron al cuartel, en él, se congregaban unas cien personas, quitando guardias y personal de mantenimiento.
- ¡Buenos días a todos, sin más dilación, empezaremos con las pruebas!
Dijo Lora.Un guardia salió por la puerta y se fue corriendo. A los pocos minutos, un grupo de unos veinte magos apareció usando portales.
- Bienvenidos, mis leales magos. Usad vuestra poderosa magia como Lora os indique. El plan es seleccionar a los mejores viajeros que hoy se encuentran en Vilendar.
- De acuerdo, mi reina.
Dijo uno de los magos.- Será un honor serviros.
Dijo otro.- Muchas gracias mi reina. El plan es el siguiente: uno a uno me diréis vuestra clase y vuestra mayor virtud. Basándonos en eso, los magos usarán sus invocaciones para poneros a prueba. ¿Alguna pregunta?
- Sí, ¿cuándo empezamos?
- Ya mismo. Id al patio, los magos invocaran un grupo de mil enemigos. Los que no resistan, se van. Los que logren aguantar, se enfrentarán a una prueba personalizada.
- ¿Ha dicho mil?
- Sí. Los magos pueden invocar a mil esbirros de magia, ¿no?
- Descuida. Los magos elfos son los mejores de Lokran.
Todos salieron al patio. Era un lugar muy amplio, así que en él, todos podían pelear beneficiándose del terreno, del agua, de la tierra o de lo que les hiciera falta para poder brillar en combate.
Allea asintió y todos los magos lanzaron sus invocaciones.
Un grupo de aproximadamente mil seres de magia con forma humanoide apareció.- Mi reina, estos seres no son demasiado fuertes, pero su número los hace peligrosos. Si alguien recibe suficiente daño de ellos, lo transportaremos fuera y lo sanaremos.
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Cazadores de demonios
AventuraHace décadas una raza con una fuerza imponente se erigió sobre todas las demás y empezó a esclavizar a toda forma de vida. Esa raza no era otra que la raza demoníaca. Los esclavos nutrían a los demonios con su miedo y su odio, engrosando los ejércit...