𝑫𝑬𝑨𝑫 𝑳𝑶𝑽𝑬 [𝖩𝖺𝗄𝖾𝖧𝗈𝗈𝗇]

Seventy two

Sunghoon llevó a Jake en su auto

Era una muy buena ocasión para usarlo.

Condució una media hora hasta que llegaron a su destino.

No había mucha gente y eso era bueno, puesto que podían agarrar un mejor sitio para mirar el espectáculo.

Mientras esperaban comían un poco de lo que Jake había preparado.

Bolitas de arroz y un pequeño obento al estilo japonés.

Y para postre, un pequeño trozo de flan que Sunghoon había traído de la pastelería.

No faltaba mucho para que comience el show de luces.

Sunghoon supo que era buen momento para entregarle su regalo.

—Jake, yo te tengo un obsequio—

—Ou, ¿En serio? Que mal, yo no te traje nada— dijo apenado

—No te preocupes, la comida fue como un regalo—

—Bueno, pero para la próxima avísame, quiero estar mejor preparado— manifestó Jake divertido

Sunghoon sonrió —Llevamos un mes juntos, y me hubiera gustado que lleváramos más tiempo ahora, pero ... Fui un completo idiota en el pasado por mis decisiones; quiero que sepas que aunque haya sido poco, te volviste dueño de mis pensamientos—

Jake se sonrojó involuntariamente

—Eres la persona que más aprecio en estos momentos, sin ti siento que ahora podría estar perdido, pero apareciste y te volviste mi luz, me hiciste despertar un sentimiento que jamás podría haber imaginado, y todo es gracias a ti Jake—

Sunghoon le entregó una cajita de regalo

—Ábrelo—

Jake lo miró por unos segundos más, pero la curiosidad lo hizo centrar su atención en el pequeño obsequio que ahora se encontraba en sus manos.

Cuándo abrió la cajita sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Son ... ¿Anillos de pareja?—

—Si, q-quería comprarte algo simbólico y que de verdad te gustara, te vi con anillos antes así que decidí que este sería un buen regalo— dijo Sunghoon con un leve sonrojo en sus mejillas

Jake se puso un anillo y tomó la mano de Sunghoon para ponerle el otro.

Ambos se miraron a los ojos.

Los brillos que destellaban en ellos eran algo inexplicable.

Estaban muy enamorados.

Y de eso no había duda.

—Sunghoonie— el omega entrelazó sus manos con las de él —Quédate conmigo—

—Siempre—

Sus miradas se conectaron de nuevo y se unieron en un beso.