𝑫𝑬𝑨𝑫 𝑳𝑶𝑽𝑬 [𝖩𝖺𝗄𝖾𝖧𝗈𝗈𝗇]

Fifty one

Sunoo volvió a casa luego de aquel repentino encuentro.

Tenía miedo.

Miedo a que tenga que esperar mucho.

Sunghoon ya lo estaba reconociendo y eso tampoco ayudaba, solo hacía que todo se volviera más difícil.

Cuando regresó a casa ya era algo tarde. Se había tomado toda la tarde para pensar bien las cosas.

¿De verdad valía la pena esperar tanto?

Si él lo quisiera podría estar cerca de Sunghoon todo el tiempo hasta que se diera cuenta de que estaba muerto, después de saber que su destinado murió solo faltaría una semana para que él también comience a morir, y unos días después él ya estaría en el cielo reencontrándose con sus padres.

Pero no.

No podía hacer eso.

Había comprometido a Jake, que de buen corazón aceptó en ayudarle y ahora el omega terminó enamorado de su alfa. Había desarrollado sentimientos fuertes por él.

Arrebatárselo solo por su capricho de subir al cielo sería demasiado.

Él ya había vivido su vida.

Jake tenía que seguir viviendo la suya, y él no era quién para hacerlo sufrir, menos si ahora lo consideraba su mejor amigo.

Era media noche cuando piso la entrada del cuarto.

Jake estaba dormido.

Su celo estaba llegando, y pudo notarlo cuando observó que comenzaba a sudar y hacer gestos de disgusto. Ni hablar sobre como comenzaba a oler la habitación.

Esta vez había convencido al omega de que no tomara supresores, pero sinceramente sería mejor que si los tomara ahora, puesto que era de noche, y la calle donde vive Jake era un camino popular para la gente que venía de fiestas y borracheras.

Sunoo recordó que Jake ya no tenía más supresores, pero también recordó haber visto a su madre hacerle unos caseros, así que haría uno de esas medicinas para que le durase toda la noche, de esa forma podría dormir sin malestar.

Después de unos minutos consiguió tener un resultado bueno.

Despertó al omega e hizo que tomara la medicina, haciendo que su dolor se calme al igual que sus feromonas.

Sunghoon despertó a las 11:40 am, se había levantado tarde.

—Que sueño, ¿Qué hora es?— miró el reloj — ... Creo que necesito  apurarme—

Se cambió lo más rápido que pudo, equipo una muda de ropa extra y salió en dirección a la casa de su omega.

Jake ya debía estar quejándose.

Para la mala suerte de Sunghoon, hoy había demasiado tráfico y para poder llegar mas rápido se arriesgó a pasar de largo algunas luces rojas.

Pero al menos llego antes de la 1 pm.

Sunoo ya estaba algo preocupado, puesto que la medicina no le duró mucho al omega.

Jake se había levantado a las 8, y desde esa hora venía llorando por atención, y como Sunoo no podía hacer mucho trató de entretenerlo intentando conversar o trayéndole el desayuno. Parecía un bebé muy caprichoso, de alguna forma el fantasma logró comprender por qué tomaba tantos supresores en su celo, para un omega, Jake en celo podía ser totalmente irritante, pero para un alfa podría ser el sueño deseado.

—Sunoo extraño a Sunghoon, ¿Dónde está Sunghoon? ¡Quiero ver a Sunghoon!— gritó desesperado

—¡Ya debe estar en camino Jake!— exclamó estresado —Pero sería bueno que no liberes tantas feromonas, alguien más podría venir—

—¡¡Pero de esta forma Sunghoon sabrá que lo estoy llamando!!— lloriqueó —¡¡Yo solo quiero que alfa esté aquí!!— volvió a llorar 😭

—Alguien deme paciencia por favor— susurró para sus adentros —Ya debe estar cerca, solo hay que guardar la calma— dijo tratando de sonar suave

La puerta fue tocada tres veces.

—¡¡¡POR FIN!!!— dijo con mucho alivio —¡¡¡NO VEMOS EN TRES DÍAS JAKEYYYY!!!— Sunoo bajo corriendo a la sala

Abrió la puerta de la entrada y automáticamente se ocultó entre las paredes.

Sunghoon se extrañó al no ver a nadie en la sala.

¿Por qué la puerta estaba abierta?

Subió corriendo a la habitación de Jake para que no sea lo que estaba pensando, pero afortunadamente no fue así.

Se encontró con una tierna y hermosa imagen del omega que seguro grabaría en su mente.

Jake con el cabello alborotado, el pijama arrugado y con una sonrisa brillante.

Apenas vio al alfa corrió a sus brazos y se trepó de él, impregnado todo su olor a fresas.

Sunghoon estaba considerando seriamente en tener a las fresas como su olor favorito.

—Alfa no me deje solo— dijo haciendo un punchero

—No te preocupes Jakey, aquí voy a estar para lo que necesites— dijo acariciando si mejilla mientras le dedicaba una sonrisa

Haría de todo para hacer al omega feliz.