𝑫𝑬𝑨𝑫 𝑳𝑶𝑽𝑬 [𝖩𝖺𝗄𝖾𝖧𝗈𝗈𝗇]

One hundred and three

Jay despertó después de un largo sueño.

Su cuerpo estaba cubierto de vendas y cables le llamaron mucho la atención.

¿Cómo había terminado así?

La enfermera vio que despertó y llamó al doctor

Mientras este venía trató de hacer memoria, pues habían sido muchas las horas que había estado inconsciente.

Y solo unos segundos después que llegara el médico recordó la voz asustada de su omega

—¿Dónde está Jungwon? ... ¿Dónde está mi omega?— preguntó preocupado

—¿Yang Jungwon? Mmmm sí mal recuerdo, está en cuidados intensivos, pero parece que lo pasaremos luego a intermedios, su pulso ha mejorado y está fuera de peligro mortal— habló aquel señor de pelos blancos

Esas palabras calmaron el interior del alfa, qué se encontraba ya más relajado.

Sin embargo aún estaba algo confundido, con respecto a su línea temporal.

¿Había pasado mucho tiempo?  Esperaba que fueran semanas y no años.

Su mente aún estaba en que la competencia sería al día siguiente y tenía que avisarles a todos que algo estaba mal.

Pero al ver la fecha la desilusión se apoderó de él.

Aún así, por cómo estaban las cosas necesitaba llamar a alguien y preguntarle que había pasado con ese problema.

Habían sido dos semanas y media de inactividad para él y las de Jungwon seguían contando.

Juraría que encontraría al agresor de ambos, esa persona debía estar tras las rejas y no deambulando por las calles.

En cuanto al omega.

Jake ya no lloraba.

Solo tenía un nudo en la garganta que luchaba por salir.

Ya no quería llorar por él, no valía la pena.

El amor no era bonito cuándo sucedían estás cosas.

Sunoo sabía que mejor era prepararse a esperar 20 años más para poder subir.

Sunghoon había lastimado mucho a Jake con lo que había hecho, así que entendía perfectamente que Jake estuviera muy enojado con él.

Pero a pesar del enojo, Jake seguía muy triste, su cuello aún dolía.

Su piel se había tornado de un color violeta oscuro, qué con el simple tacto achinaba los ojos por la aflicción.

Su humor tampoco era muy bueno.

Prefería estar en la cama echado sin hacer nada a que salir a socializar con la gente.

Las primeras dos semanas de las vacaciones habían sido las peores.

Sunghoon quería ir por Jake, pero los efectos de las drogas lo habían dejado en muy mal estado de salud. Ni siquiera podía llamarlo, su teléfono no lo había llevado aquella vez al bar, y por más que intentaba comunicarse, su omega no respondía.