Capitulo 12

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Llegue a casa cansada, como pude me despoje de mis pertenecías, poniéndome una playera grande como pijama, tome mi celular y me avente a la cama, me encontré con un mensaje que anhelaba que me llegara pero me vuelve todo más difícil y más intenso.

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cuando formas tu propia escultura de ti, no quieres que nadie venga y la dañe o manche y más si sabes todo el esfuerzo que te costó, armarla, pulirla, a veces tuviste que romperla, para mejorarla o simplemente alguien más vino y la rompió, tu cómo pudiste la reparaste, no te debe de molestar, ni preocupar cuando alguien venga y te juzgue por como tu decidiste repararla, solo tú sabes lo que te costó y solo tú tienes el derecho de elegir que hacer con tu escultura.

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Empiezo a sentir un enorme peso, encima de mí, entre brincos y risas, risa que reconocería donde sea, con pesadez y entusiasmo la veo, es Milán, debo de admitir que es reconfortante verla.

Al verla le doy una sonrisa, abrazándola por completo, y rodeándola con mis piernas.

- Pero, ¿Qué haces aquí espectro del mal?

-Tenía que venir a ver a mi mejor amiga que le rompieron su corazoncito de ahí abajo.- pone cara de que va a llorar de una forma burlesca; abrí la boca  puse cara de sorprendida, fingiendo asombro.

-No me rompieron nada, fue algo estúpido, pero me alegra que estés aquí, ¿a qué hora llegaste?

-A las 8 de la mañana, desde que hablamos ayer arregle mis cosas y tome un vuelo.- esta mujer me sorprendía cada vez más, siempre es tan espontanea, siempre con ella sé que me sentiré bien, aunque la mayoría de problemas que me metí fue con ella y... por ella, pero es lo que mejor me ha pasado en el mundo.

-Gracias por venir, no era necesario que vinieras por eso, pero de todos modos estoy feliz de verte.

-¡No puede ser! – se para en la cama, llevando sus manos a su boca con cara de asombro, frunzo el ceño porque no sé qué le pasa.

-La gran Isabella Garza Morales se puso de sentimental.- me dijo con una sonrisa en el rostro, pongo los ojos en blanco y comienzo a reír.

-¿Te han dicho que eres una estúpida?

-Sí, pero, una estúpida bonita, anda párate que tengo hambre, mueve ese culo para alimentarme.

-Ay está bien, déjame cambiarme y ya bajo.- ella asintió y se volvió a acostar en la cama, con su celular.

Me coloque unos short negros y una blusa blanca, la verdad en Miami me vestía de la forma más básica posible, estaba cansada de siempre vestir formal, bajamos las escaleras mientras íbamos platicando sobre las anécdotas que paso Milán en mi ausencia.

Cuando las dos nos quedamos paradas como estatuas y vemos entrar a Alejandro con un par de cosas en una caja.

-Supongo que él es Alejandro...- me susurra Milán - yo solo asentí con la cabeza.

-¡Hola! – saluda Milán acercándose a Alejandro, pero que carajos le pasa.- tú debes de ser el famoso Pablo, yo soy Milán, la mejor amiga de Isabella.- eres una perra y la que más amo, sí que sabía hacer las cosas más interesantes.

-No yo no soy...- lo interrumpe Milán. 

-Ah disculpa, claro, que distraída, tú debes de ser Adrien, el guapo de la galería de arte. – sigue haciéndose la incrédula, carajo empiezo a ver la cara de disgusto de Alejandro, al ver a Milán con una gran sonrisa, diciendo otros nombres menos de él ¿Qué hago?

Lazos Rojos (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora