capitulo 40

485 30 25
                                    

Alejandro en multimedia

Isabella
Me estoy durmiendo junto con Mario y Milán, no sé en qué momento nos metimos de chismosos, Alejandro a cada rato me voltea a ver con mala cara, me pone los pelos de punta, mi papa se va a morir cuando sepa que ando con uno de 30 años.

Milán se duerme a cada rato y le tengo que estar dando golpecitos, estamos hasta las butacas finales, casi nadie nos ve y Mario está comiendo disque a escondidas.

Máximo se para ateniendo una llamada saliendo de la sala.- oh esa es mi señal, nos vemos.- la detengo.

- ¿A dónde vas?

- A follar- me dice con normalidad.

- Oye zorra mal agradecida, nos dejaras aquí aburridos, mientras te vas a follar.

- Si ¿quieren venir?- se burla.

- Anda ve, mientras veo a mi aburrido novio hablar de distintas leyes, en vez de largarnos a follar

- En primera, él es el puto dueño de todo esto.- empieza a defenderlo Mario.- debe de estar aquí y aunque sea un amargado es buen abogada, te conviene puede ser tu sugar de toda la vida.

- Y en segunda.- empieza igual Milán volviéndose a sentar.- ¿dijiste novio?

- No, yo no dije eso.

- Si lo dijiste, a la mierda Máximo, ¿Cuándo se hicieron novios?- los tenia sentados de cada lado.

- Ya cállense luego hablamos, pongamos atención.- empieza hablar mi papa de distintos temas de interés entre los dos países, él siempre se interesó en el derecho humano y el mercantil, es mi ejemplo a seguir, tiene más doctorados del que uno se puede imaginar, incluso he notado el como Alejandro lo admira, alado de esos dos me siento chiquita.

- Genial ya regreso y no folle.- entra Máximo y le pone mala cara a Milán, pero esta ni se inmuta.

Después de estar dos horas aplastadas viendo hablar a todos acaba la reunión.

- ¿vienes?- me pregunta Milán.

- No, voy a esperar a mi papá.

Todos empiezan a salir y mi papa se queda platicando con Alejandro dudo en acercarme, pero mi papa ya me vio y sé que me está esperando.

- Hola – digo casi en un susurro, siento que vomitare.

- Ven hija acércate, no creo que tu jefe te castigue.

- Tal vez lo haga.- maldito anda usando el doble sentido, ve que me voy a desmayar y no se apiada.

- Siempre tan serio, ¿Cómo se llevan?- ay papa en la cama no entendemos súper bien he.

- Pues normal, casi no hablamos, ya sabes cada quien en su trabajo.- Alejandro frunce el cejo matándome con la mirada y rio nerviosa.

- Como lo supuse, pero cuando quieras puedes regresar a casa.- mi papa no desaprovecha ninguna oportunidad para regresarme a casa.

- Ella no se ira.- se lo queda viendo serio mi papa y yo solo siendo que mi alma murió.

- ¿Por qué?- ya valió madres, dirían los Mexicanos.

- Porque si se va desprestigia mi firma, si un estudiante se va antes de tiempo por decisión propia quiere decir que no somos los mejores en la rama del derecho.- mi papa sonríe, juro que follare duro a Alejandro por salvarme y luego lo golpeare por arriesgarnos de esa manera.

Lazos Rojos (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora