CAPITULO 7

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Mi corazón era un maldita bomba de tiempo dentro de mi pecho, ver a estos dos hombres desprendiendo testosterona y poniéndose a prueba para su propio disfrute me ponía nerviosa

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Mi corazón era un maldita bomba de tiempo dentro de mi pecho, ver a estos dos hombres desprendiendo testosterona y poniéndose a prueba para su propio disfrute me ponía nerviosa.

Había luchado con él hecho de tratar de borrar lo que paso en el salón mientras tenia sexo con Bastián y lo imaginaba a él, a Brenet que estaba unos metros de donde estaba y sentía como mi piel ardía por ser tocada por él.

Ambos eran imponentes, pero tenia que reconocer que Brenet era dos veces más corpulento que Bastián, pero ambos parecían dos Bestias sobre ese Ring, la tensión que había en el lugar por alguna razón sentía que podríamos cortarla con un cuchillo, para luego matarme con él.

- Dios ayúdame – susurro entrelazando mis dedos.

- Tranquila – susurra a mi lado alguien.

Dios que susto, cuando volteo veo a Max sonriente y mirando orgulloso a su amigo, pero yo no dejo de mirar a ambos cuando Bastián le dice a Brenet que inicie.

Brenet lanza un golpe en dirección a Bastián, pero el retrocede esquivándolo y golpeando a Brent, pero él solo ríe mirando hacia el cielo, pone sus puños delante de él cubriéndose y moviéndose, Bastián intenta golpearlo de nuevo, pero esta vez recibe dos golpes por parte de Brenet, mis ojos vigilan a los hombres de Bastián que vigilan cada movimiento de ambos y se ven agitados, vuelvo a poner mi atención en ellos, ambos se esquivan y se dan uno que otro golpe, Brenet voltea a ver a Max, que levanta los hombros despreocupado, Brenet asiente y se concentra en Bastián golpeándolo repetidas veces.

- Le dije que no lo golpeara muy fuerte – me cuenta Max tratando de calmarme, mientras levanta sus pulgares.

- Gracias – le sonrió, pero antes de que podamos seguir hablando escuchamos la voz de Bastián.

- ¿Eso es todo lo que tienes? – pregunta Bastián riendo y con un tono burlón.

La expresión de Max cambia a preocupación completa borrándosele la sonrisa que tenía antes, me mira con los ojos muy abiertos y yo comienzo a sudar de la preocupación, Max agita los brazos intentando llamar la atención de Brenet, pero no lo consigue.

El rostro de Brenet cambia a una expresión de enojo y seriedad haciéndolo que lusca mas imponente y casi temible por todos, en dos pasos se acerca a Bastián que estaba apunto de abrí la boca para decir algo más, pero Brenet le pega un derechazo tan fuerte que Bastián cae de rodias ante Brenet y se queda así por un rato.

Abro la boca asombrada, pero todo se pone en cámara lenta cuando uno de los hombres de Bastián saca su arma y apunta hacia Brenet, mis ojos viajan del arma en dirección a el boxeador.

- ¡Baja el arma! – grito antes de darme cuenta, ordenando por primera vez.

El hombre me mira algo atónito, pero baja el arma dudoso y lo miro hasta que vuelve a guardar su arma.

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