Fue un error, fue un error siquiera quedarme a solas con ella, su mera presencia ahora representaba un problema para mí, como podía haber llegado a eso, ninguna mujer se había atrevido a ponerme en esta posición.
- No debiste abrir la boca - me recrimina Max.
- Solo quería saber algo.
- Sácatela de la cabeza - revisa el celular mientras yo sigo manejando - estas jugando con fuego.
- ¿Acaso nunca has sentido eso? - golpeo el volante desesperado - es que no sé qué hacer.
- Tranquilo, concéntrate en la pelea.
Max tenía razón tenía que concentrarme en la pelea a como de lugar, hoy era mi pelea de presentación ante diferentes personas y representaba al imbécil de Bastián, así que debí ganar.
Cuando estoy estacionando el carro veo a Marisse parada en la puerta de mi casa, Dios es grande digo bajándome del auto y acercándome a ella tomándola por el cuello y besándola desesperado.
- Nunca me llamaste - gruñe ella.
- Perdí tu número - le digo abriendo la puerta.
- ¿Crees que eso aun funciona? - pregunta ella sonriéndome.
Max pasa delante nuestro y no se molesta en saludar a Marisse después de todo ya se lo que piensa de ella, que es solo una oportunista, pero una de las que podía hacerte olvidar todo.
Traía un hermoso vestido blanco dejando expuesto su cuerpo, su cabello castaño hacia que deseara enredar mis manos en él.
- ¿Solo me miraras? - pregunta ella abriéndose el vestido.
Su cuerpo desnudo me invita a tomarla y hacerla mía, me acerco a ella y la cargo en mis hombros metiéndola a mi habitación.
- ¿me extrañaste? - pregunta ella abriéndose de piernas para mí.
Me subo encima suyo presionando mi ereccion contra su sexo, ella comienza a jadear y eso me pone aun más excitado, baja su vestido dejando sus pechos expuesto, los tomo y me los llevo a la boca.
- ¡Yo si te extrañe! - exclama.
Ignoro cada una de sus palabras y comienzo a besarla para a callarla, lo que menos quería ahora es escuchar su voz chillona, por un momento me separo de ella para verla y por mi mente pasa lo que le dije a Samantha, sacudo mi cabeza y vuelvo a dejar que Marisse trepa encima mío intentando liberar mi miembro, pero la detengo.
- Quítate la ropa - le ordeno y ella lo hace tan rápido contoneándose delante mío.
- Dame tus manos - me levanto y camino hacia uno de mis cajones.
De el saco una pequeña soga que comienzo atar las manos de Marisse, saco una pequeña venda cubriéndole los ojos dejándola ansiosa al no poder verme.
- Brent - ronronea moviendo las piernas ansiosa.
Ella gatea como puede hacia la cabecera de la cama y la jalo de las piernas obligándola abrirlas y ella se sorprende al sentir mi tacto, paseo mi lengua saboreando sus piernas hasta colocarme en su entrada.
- Por favor - ruega.
Paso mi lengua jugando con su húmedo sexo, comienzo a mover la lengua lamiendo y saboreándola, mi boca se apodera con agilidad de su clítoris y ella grita al sentirlo.
- ¡Ahhhh! ¡Sigue! - levanto por un momento la cabeza a verla y tiene las manos masajeando sus pechos.
Continúo jugando con su clítoris mientras comienzo masturbarme escuchando sus gemidos y ruegos porque entre en ella.
- ¡Brent! ¡Ya no aguanto! - dice volteándose y dándome su trasero.
Queda a espaldas levantando el trasero para poder estar dentro suyo, abro el preservativo rápido y me lo coloco, enredo mis manos en su cabello y con una embestida rápida estoy dentro de ella y no paro de moverme haciendo que su trasero choque contra mi cuerpo.
- ¿Te gusta? - pregunta ella.
Pero solo sigo aumentando el ritmo a mis movimientos haciendo que ella jade fuerte y pida por más, yo solo complazco sus pedidos y los míos aumentando el ritmo.
Cierro los ojos dejándome invadir por el placer que estoy sintiendo, pero en mi maldita y asquerosamente aparece una mujer de hermosas curvas, cabello negro y ojos tan oscuros como la noche.
- Samantha... - antes de que mi mente procese abro la boca.
¡Mierda!
Mierda que hice, acabo de mencionar el nombre de Samantha mientras me follaba a Marisse, pero no podía controlar mi mente, no mientras ella vagaba entre mis pensamientos.
Marisse se quita y trata de sacarse la venda de los ojos, con los dientes intenta soltarse las ataduras de las manos y tiene una mirada de loca que temo por mi vida.
- ¡Idiota! - grita enojadísima - tienes sexo conmigo pensando en otra mujerzuela.
- Marisse... lo lamento - digo tratando de disculparme.
- ¿Quién es ella? - pregunta con los ojos tan abiertos que parece un pescado.
- Lamento haberte llamado por otro nombre.
Ella estira sus manos para que le ayude a liberarse, me resigno y la desato, ella por fin liberada toma su vestido y sale de mi cuarto dando un portazo.
- ¡Imbécil! - grito golpeando con mis brazos a ambos lados.
Siento un punzante dolor cuando lo hago, veo hacia mi abdomen y veo donde Samantha me clavo el pequeño cuchillo, esta vez no sentí enojo ni nada parecido, solo sonreí como un idiota recordando su cara al darse cuenta que era yo al que había clavado el cuchillo.
Me meto al baño para darme una ducha y descansar para la próxima pelea de la noche, suficientes dramas por hoy.
Abro mi puerta aun con sueño, veo a Max en el mueble pegado a la televisión viendo una película, me mira y comienza reírse tan fuerte que todos en la cuadra podrían escucharlo.
- ¿Pero que mierda paso enante? - no deja de reírse al hablar - vi a la loca de Marisse salir desnuda y echa una furia de tu habitación.
- ¿Se fue desnuda? - pregunto apunto de reírme imaginándola.
- Lo juro se fue desnuda y echa una furia, cualquiera pensaría que salía de algún psiquiátrico.
Max no deja de reír como si viera el mejor show de su vida, había pasado una hora y ya estaba listo para ir hacia la pelea que representare para Bastián.
- Es hora de morir - digo caminando hacia Max.
- Es hora de ganar - me corrige.
- Lo sé, debo ganar para poder tener lo que tanto deseo.
Con mis palabras no sabia si me refería a Samantha o a la pelea, pero deseaba con todas mis fuerzas ganar ambos, aunque sabia que eso no se podría.
🔥¡Hola chic@s! 🔥
Quería pedir disculpas por haber demorado un poquito, pero lo compensare con el próximo capitulo que subiré será largo, tuve problemas personales que me afectaron muchísimo, pero estoy tratando de reponerme, las quiero.
💕Por favor les agradecería muchísimo su apoyo con sus votitos y comentarios.💕
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DESEO LETAL
Teen FictionELLA ES EL PECADO HECHO MUJER Y EL PECADO DE ÉL DESEAR A QUIEN NO PUEDE TENER. Samantha es la dueña del corazón de uno de los Mafiosos más poderosos en todo el mundo, es una mujer creada por el mismísimo diablo porque toda ella representa el pecado...