ELLA ES EL PECADO HECHO MUJER Y
EL PECADO DE ÉL DESEAR A QUIEN NO PUEDE TENER.
Samantha es la dueña del corazón de uno de los Mafiosos más poderosos en todo el mundo, es una mujer creada por el mismísimo diablo porque toda ella representa el pecado...
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- Si te sigues moviendo así no voy a poder controlarme.
Samantha se detiene y se tensa al instante, pero al segundo siguiente ella sigue bailando como si no le importada. Mierda, podía sentir su trasero contra mi miembro y eso estaba siendo demasiado excitante para mí.
El alcohol sin duda había hecho que el pudor de Samantha se esfumara ya que sus manos acariciaban mi pecho y mis brazos cuando la tenia frente a frente temía que Gael dijera una palabra, pero no lo hizo.
- Brenet – dice Sam mirándome a los ojos.
La miro atento y ella solo me sonríe, Carajo, como podía ser malditamente hermosa aun después de haber tomando tanto, lucia igual de hermosa que siempre y aun más porque no dejaba de sonreírme y eso hacia que lo que sentía en mi corazón se duplicara.
- Samantha que estás haciendo conmigo – le digo cuando ella esconde su rostro en mi cuello.
Mi cuerpo se pone tenso y duro al sentir como Samantha me deja un pequeño beso en el mentón.
- Brenet te deseo – escucho decir a Sam.
Con solo esas palabras mi miembro se pone tan duro que miro hacia todos lados para ver que nadie lo note.
- Quiero estar en tu cama y – le tapo la boca.
- Estas hablando muy alto – le digo mirándola y ella lame mi mano.
- Y quiero que me hagas tuya – pide.
Antes de poder procesar si quiera siento como sus labios chocan con los míos y me invade el terror por un momento de pensar que alguien puede verla.
Al carajo, sus suaves y ricos labios acarician los míos, profundizo el beso y ella hace lo mismo, mis manos bajan por su espalda dibujando un camino por su camino, me detengo al ver que llego casi a su trasero, quiero tomarla ya mismo y hacerla mía, pero teníamos que esperar a llegar a su casa.
Samantha parece reaccionar y se aleja de mi un poco me mira con los ojos muy abiertos, ambos vemos hacia donde esta Gael, pero él esta entretenido con una de sus amantes.
- Ya nos vamos – le digo a Max.
- ¡Noooo! – impide Gael.
- Amigo tienes la – Max le tapa la boca a Gael.
Brenet le voltea los ojos y le enseña el dedo medio.
- Si tienes tantas ganas de dormir ten – Gael me da una llave.
- Aun tienes la... - Max sigue hablando con él.
Tomo una de las botellas de vino que ahí en la mesa y me dirige con Samantha hacia donde creo que pertenece esta llave.
