ELLA ES EL PECADO HECHO MUJER Y
EL PECADO DE ÉL DESEAR A QUIEN NO PUEDE TENER.
Samantha es la dueña del corazón de uno de los Mafiosos más poderosos en todo el mundo, es una mujer creada por el mismísimo diablo porque toda ella representa el pecado...
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Miro como mis hombres corren armando un resguardo alrededor mío, someten a Caleb que me mira esperando a que diga algo, pero no lo hago asi que dejo que lo sometan hasta que queda de rodillas ante mí.
Sonrió sintiéndome superior y me imagino que esto sentían todos al siempre tenerme bajo su poder, pero no más.
- Suéltenlo
Mis hombres asienten y se alejan dejando por fin a Caleb ponerse de pie, se limpia el traje y mira a mis hombres con ganas de arrancarles la cabeza.
- Veo que conseguiste más de lo que imagine.
El me habla mirando todo a su alrededor y sorprendido, ante todo.
- ¿Me subestimabas? – pregunto.
Él niega y le doy un vaso de wiski, lo bebe y me vuelve a mirar mientras Luciano me ayuda a quitarme la ropa mojada.
Caleb aparta la mirada por un momento, pero no estoy desnuda, debajo de mi vestido mojado tenia un traje adecuado para usarse como un chaleco antibalas completamente negro casi como un traje de protección.
- Déjanos solos Luciano y ordena a que Beatrice venga de inmediato conmigo.
- Ven conmigo – Guio a Caleb.
El camina detrás mío siguiéndome el paso hacia uno de los cuartos de la casa, tomo asiento en uno de los muebles.
- ¿Cómo es que me encontraste? – lo interrogo.
- Desde que te fuiste paso unos meses en la que comencé tu búsqueda. Era muy arriesgado que en tan poco tiempo hayas vuelto a las calles.
- ¿Seis años te parecen poco? – pregunto ironizando.
Lo miro seria y soy clara al expresar mis intenciones.
- Esos seis años se han hecho siglos para mí, siglos los cuales estos esperando la venganza que él tanto se merece.
- Es por eso que te estos buscando.
Agacha su cabeza y se entrecorta al hablar, pero levanta la mirada para sobarse la nuca con preocupación.
- Debes ver algo por ti misma Samantha.
- Todo este tiempo he estado en las sombras haciendo de este un imperio, ¿Cuál sería el motivo por el cual debería arriesgarme?
- Debes hacerlo si quieres saber la verdad.
¿Verdad? De que verdad habla Caleb, todo este tiempo nadie había sido capaz de encontrarme menos de saber de que aun me encontraba con vida. Mi cabeza entra en un gran conflicto, pero sabia que ya era la hora.
- Ya es hora de surgir de las profundidades de la oscuridad en donde me he mantenido todo este tiempo.
Me disculpe por haber matado a la mayoría de los hombres con los cuales Caleb había venido a buscarme, ya que mis hombres habían matado a cualquiera que había puesto un pie cerca de mí.
