ELLA ES EL PECADO HECHO MUJER Y
EL PECADO DE ÉL DESEAR A QUIEN NO PUEDE TENER.
Samantha es la dueña del corazón de uno de los Mafiosos más poderosos en todo el mundo, es una mujer creada por el mismísimo diablo porque toda ella representa el pecado...
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<<Samantha Ivanova>>
Su imagen deslumbraba mi cabeza como si me hubieran lanzado un hechizo al escuchar su voz, su aroma esta grabado en mí que aun puedo sentirla cerca de mí.
Era ella, era Sam.
¿Cómo podía estar viva?
¿Cómo?
Yo la vi morir frente a mis ojos, la vi caer al suelo bañada en sangre ya sin vida.
- Cariño...
Miro a la mujer que me habla y no puedo más que hacerla a un lado con cuidado, ella agacha la cabeza y veo como caen lagrimas por sus mejillas.
- ¿Es ella? – pregunta.
- ¡Es ella! – vuelve a decir.
- ¡Si!
- ¿¡Por qué!?
Se acerca y comienza a golpear mi pecho sin muchas fuerzas entre llanto.
- ¿¡Por qué!? – repite.
- Jamás pensé que volvería a verla – confieso.
- Pero está viva.
- Lo se.
Digo con un poco de alegría en el corazón.
- ¡Yo soy tú novia!
- ¡Pero sabías a quién amaba!
- ¡Ella no es la mujer a la que conociste! – grita.
- ¡Ni yo él hombre que jamás pudo protegerla!
Era verdad, jamás había tenido el valor suficiente para poder protegerla siempre había peleado contra todo y contra todos, pero jamás había peleado por ella y solo me resigne a verla morir.
- ¡No es tú culpa!
- ¡Lo es! – grito rompiendo el espejo en la pared.
Lo es... nunca había protegido a las personas que amaba.
Ella se sienta sobre la cama y me pide que me vaya. Camino hacia la cochera en donde me subo a la moto que hace mucho no subía, hace mucho Max la dejo acá y nunca más lo volví a ver.
Manejo a toda velocidad camino a rectificar los errores que había cometido.
- ¡Que ya voy!
Escucho gritar esperando en la puerta, guardo las llaves y pongo el casco en el suelo.
La puerta se abre y veo a Max sorprendido.
- Hermano...
Me abraza de inmediato y yo hago lo mismo mientras vuelvo a sentir un poco del hombre bueno que en algún momento fui.
