ELLA ES EL PECADO HECHO MUJER Y
EL PECADO DE ÉL DESEAR A QUIEN NO PUEDE TENER.
Samantha es la dueña del corazón de uno de los Mafiosos más poderosos en todo el mundo, es una mujer creada por el mismísimo diablo porque toda ella representa el pecado...
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Sus palabras habían sido como droga para mí, no dejaba de pensar en lo que causaron en todo mi ser, no podía borrar de mi mente tan fácilmente su mirada, su cuerpo, su manera de hacerme sentir y la manera en que era yo con él.
Bastián brindaba con todos los presentes sonriendo y presentándome a todos como su hermosa novia, ¿Novia de qué? Me preguntaba yo, no había aceptado casarme con él ni sabría si podría hacerlo.
Jamás podría hacerlo, solo lo necesitaba a él, solo necesitaba ver a mi pequeño hermano.
- Bas – él me mira.
- ¿Qué paso cariño? – dice él feliz y sonriéndome.
- ¿Dónde está Brenet? – le pregunto mirando hacia el ring.
- Pronto saldrá, solo relájate.
Extiende una de sus manos mostrándome una pastilla de éxtasis, pero la rechazo negando con mi cabeza, pero me acerca a él y vuelve a ofrecérmela.
- Toma – dice más serio y ya no tiene la misma buena manera de hablar que antes.
Me la llevo a la boca y la tomo con un poco de licor haciendo que mi garganta deguste el amargo sabor, mis minutos pasan mientras sigo tomando cada gota de alcohol que se encuentre en este cuarto, Bastián solo me sonríe haciendo que piense en tomar más no podía llegar a la casa y saber que él me haría el amor.
- ¡SEÑORAS Y SEÑORES! – Comienza hablar él presentador – HOY TENGO EL GRAN GUSTO DE PRESENTARLE A LA MAQUINA MÁS POTENTE Y LOCA...
¿Maquina potente y loca?, pero que rayos es eso me rio algo divertida por la presentación.
- ¡NADA MÁS Y NADA MENOS! – Todos gritan emocionados - ¡QUE EL SUEÑO DE TODAS LAS MUJERES Y EL MOJA BRAGAS BRENT! – él presentador agita las manos señalando a una figura alta caminando cubierto por una bata.
De color azul con rojo, el camina levantando los brazos, feliz y sonriendo hacia cada una de las chicas presente, él guiña uno que otro ojo para alguna y otras le lanzan sus brasieres a la cara.
¡Santo dios! Sí que debe tener muchas mujeres a sus pies y como culparlo, se quita la bata entregándosela a Max que voltea los ojos divertido por cómo actúa es su amigo.
Max se acerca hacia él y le dice algo a la oreja haciendo que Brenet fije sus ojos en mí, antes de que él pueda dar un paso más una chica muy voluptuosa aparece atrás de ellos, ella se cuelga de Brenet y le da un gran beso en los labios, Max parece decirle algo enojado apartándola con delicadeza y Brenet vuelve a mirar hacia mí, pero esta vez soy yo la que fija la mirada en otro lugar.
- ¡QUE COMIENCE LA PELEAAAA! – grita él presentador más que animado.
Mis ojos aun miran hacia Bastián que sigue animado hablando con sus amistades, pero luce algo preocupado de un momento a otro y fija sus ojos en mi con mirada de preocupación.
