Guerra Mortal ►Carl Grimes [2]

― 33. Juicio.

『CAPITULO 33』

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↻ J u i c i o
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||Eva Ross ||

- ¡Eva! ¡Necesito que salgas ahora! - Carl golpea con fuerza la puerta, yo salgo de la bañera y me pongo la bata de baño con toda la calma posible, me da risa cómo se enoja - ¡es verdad, Eva! ¡me orinaré aquí en el pasillo si no abres! - rodeo mi cabello en una toalla más.

Sin responderle comienzo a lavarme los dientes, esto, junto al baño, se han vuelto mis actividades favoritas de la vida. Escucho el pestillo de la puerta hace un sonido extraño, esta se abre con fuerza y por ella entra Carl.

- ¡¿Qué crees que haces?! - le grito con mi cepillo de dientes en la boca.

Lo veo caminar detrás de mi hacia el escusado.

- Lo siento, te lo advertí, arriba está Abraham y prefiero verte a ti enojada que a él - cuando se baja la bragueta dejo de mirarlo, pongo mi peso en mi pierna sana, me miro en el espejo mientras termino de lavarme.

> ¿Te pondrás esto? - pregunta, y al mirarlo, está viendo uno de los vestidos que Enid me regaló, me encojo de hombros en un símbolo afirmativo - te verás hermosa, como siempre... - dice con una media sonrisa mientras me lanza la tela a la cara.

Al quitarla con fuerza, él ya no está en la habitación, me deja con la sonrisa más grande que he tenido desde que mi memoria funciona.

Al verme de nuevo en el espejo, puedo notar mis mejillas sonrojadas, mis ojos tienen un cierto brillo que me da miedo volver a tener.

Aún estamos a prueba aquí adentro, aun desconfiamos de esta gente, aún no podemos sentirnos a salvo.

Algunos como Alicia y Skylar creen que estamos en el lugar correcto, pero hasta que Rick no nos diga que podemos confiar, no lo haré.

╾❦╼

- ¿Qué pasó? - Carl camina hacia mí con el ceño fruncido - pensé que usarías el lindo vestido de flores - dice mientras me extiende agua en un vaso.

Deanna creyó que una fiesta con la comunidad podría servir para acoplarnos y para conocerlos a todos, para que sigamos confiando en ellos, nos hemos cambiado, bañado y perfumado como en el antiguo mundo, aquí la gente sonríe y habla unos con otros.

Mi grupo ha aprendido a encajar poco a poco, todas estas personas con sus grandes sonrisas han sabido cómo hacernos hablar y dejar que de a poco nos llenemos del sentimiento de tranquilidad que ellos tienen.

- Si bueno, creí que era demasiado - digo sin mirarlo, la verdad es que moría por usar ese hermoso vestido, pero, ha comenzado a notarse el embarazo.