Guerra Mortal ►Carl Grimes [2]

― 40. Hilltop. 𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝒻𝒾𝓃𝒶𝓁

『CAPITULO 4O』

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↻ H i l l t o p
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|| Eva Ross ||

— Oye... — escucho la voz de Carl a mis espaldas, al voltear, trae consigo un arma.

— ¿Vendrás? — pregunto antes de acercarme a besarlo.

— No, no creo que con esta cara arruinada de una buena impresión — murmura sobre mis labios cuando se separa. Tomo su rostro entre mis manos y lo obligo a mirarme, niego para que no hable más — además, alguien tiene que cuidar este lugar.

— Algún día serás un buen líder como Rick, Carl — digo entre sonrisas antes de darle otro beso, esto no solo se lo digo para cubrir el hecho de que Rick me pidió que lo acompañase, sino porque de verdad lo siento, Carl es fuerte e inteligente, él puede hacer las cosas como Rick, incluso mejor.

— Cuídala... — dice cuando mira detrás de mí, al voltear, Rick nos mira con una sonrisa.

— Creo que ella puede hacerlo sola — la voz de Sky al subirse a la camioneta nos saca de nuestros pensamientos.

— Es hora... — mi líder habla para luego subir a la camioneta.

Doy un último beso a Carl antes de alejarme por completo, al subir, lo veo a través de la ventana. Lo veo lanzarme un beso con la palma de la mano. Hago el mismo gesto antes de que Abraham arranque.

— Son tan cursis... — gruñe Daryl a mi lado cuando me acomodo en el asiento con una gran sonrisa.

— Déjame tranquila, — empujo al hombre con mi hombro — he estado esperando este momento desde que tengo quince, merezco disfrutarlo ahora.

Daryl dibuja una media sonrisa que se esfuma de inmediato. Durante todo el camino entablo conversación con el hombre nuevo.

Rick nos pidió que lo llamemos "Jesús" a pesar de que su nombre real sea Paul Rovia. El hombre no parece asustado en lo mínimo de llevar un grupo de extraños a su hogar. En realidad, parece hasta aliviado.

— En realidad, empezamos con el pie izquierdo — habla Jesús mirando a Daryl a mi lado quien solo gruñe y mira por la ventana —, pero estamos del mismo lado, el de los vivos — me sonríe.

— ¿Cómo dices que se llama tu lugar? — pregunto.

— Pues, soy parte de un lugar parecido a tu hogar, lo llamamos "Hilltop", me encargo de buscar comunidades y colaborar con ellos.

— ¿Tú buscas comunidades? — la pregunta sale con tono de sorpresa de mi boca — ¿y has encontrado más grupos?

— Oh si — se regodea en el asiento — tu mundo está a punto de hacerse mucho más grande. Además, ellos son más que nosotros, hay que permanecer unidos, ¿no? — menciona cuando mira por la ventana y unos cuantos caminantes pasan a nuestro lado.