― 15. Gatita.

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『CAPITULO 15』

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G a t i t a
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|| Eva Ross ||

La oscuridad me abraza, la humedad me acompaña, pero las voces me torturan. No veo más que negro, al principio pensé que estaba aún dormida, o que me había quedado ciega. Pero la luz que entra por las rendijas del techo me dicen lo contrario.

Puedo ver, solo que está muy oscuro, la rendija está muy alta, veo las sombras pasar, les he gritado durante más de dos horas, pero, o son muy crueles para darme atención o no llegan a escuchar mi voz.

No he dejado salir lágrima alguna, no sé dónde esté, pero en algún momento volveré a ver caras conocidas. Lo último que recuerdo es a un hombre apuntando a Michonne, a Daryl siendo golpeado por dos hombres, a Rick peleando con otro sujeto y a Carl... a mi Carl siendo toqueteado por un hombre gordo.

No sé en qué terminó dicha pelea, el hombre que me tenía a mí, con sus manos tocando mis pechos y diciéndome cosas obscenas al oído me puso un pañuelo con un olor muy extraño. Mientras me retorcía para lograr herirlo de alguna manera, mi cuerpo fue dejando de ceder a mis órdenes. Poco a poco dejé de pelear, me dejé llevar por el sueño que me invadía.

Mis únicos pensamientos al ir cerrando los ojos, fue ver por última vez el mar en los ojos de mi ángel. Él veía algo en Rick, la noche no me dejaba distinguir el qué. Pero solo susurraba "mírame", "mírame", "por favor mírame". Pero él jamás me miró, no me dejó grabar en mi mente el color exacto. Los he visto miles de veces, pero cada vez parecen cambiar para mejorar. Cada vez me gustan más sus ojos, sus bellos ojos como el mar tranquilo, como el cielo en un día soleado.

Esos ojos, que, me han salvado de estar sola tantas veces. La puerta de metal se abre, no sabía que había una puerta, la luz entró, y con ella, al menos cinco personas. Ninguna era el hombre que secuestró, pero vi dos rostros conocidos.

— ¡Eva! — gritó Skylar, la bonita pelirroja, sargento amiga de Abraham, 10k y Roberta me abrazó apenas me vio. Traía una ropa extraña, maquillaje, sus ojos verdes resaltaban hermosamente, pero sus labios, rojos cual carmín, quitaban toda mi atención del conjunto de ropa.

— ¿Por qué... por qué estás aquí?

— También me alegra verte, Duncan... — le digo al rubio, él no trae camisa, ni zapatos, visto como el otro chico, solo un short corto, también con maquillaje — ¿Dónde estamos? ¿qué es este lugar?

— Eva... — Skylar parece dudar, le da a Duncan una mirada dubitativa, no quieren decirme. Pero tampoco estoy segura de querer saber. Los otros tres chicos tienen miradas de miedo, tristes. ¿Qué demonios es este lugar?

Duncan solo se agacha a mi lado, me abraza, no establecí una conexión grande con él, pero hablamos algunas veces, es un buen chico, por eso me dejo abrazar, le devuelvo el abrazo hasta que siento su sollozo en mi hombro — ¿por qué tú? ¿por qué tú? — me susurra.

Guerra Mortal ►Carl Grimes [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora