― 37. Ojo.

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『CAPITULO 37』

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|| Eva Ross ||

— ¿Y? ¿viste a alguien? — le pregunto a Enid tan solo verla, ha decidido subir a un árbol para intentar ver si alguno de los nuestro se encuentra a la vista.

— Solo a Maggie — le indica a Glenn — está bien, pero, parece herida.

— Tengo que entrar... — antes de que Glenn se lance como loco a la horda de caminantes que ha invadido la comunidad, lo tomo del brazo para detenerlo.

— ¿Olvidas que tienes un tobillo lastimado? Entraré yo — le digo para comenzar a caminar, pero Enid me toma del hombro — ¿qué? — respondo en tono de reproche.

— Creo que yo debería ir... — antes de poder responderle, Glenn nos interrumpe.

— Esta bien, podemos ir todos, pero necesitamos un plan — el asiático solo se queda mirando un caminante alejado, está como hipnotizado — lo tengo, ayúdenme.

Al llegar al caminante, lo toma de la espalda y me lo pone de frente sin soltarlo, entiendo su punto, saco el cuchillo que sigue con sangre del muerto que tomó a Enid del tobillo en el almacén y lo encajo justo en la frente del caminante que sostiene Glenn.

Al tirarlo, Glenn con mi cuchillo lo abre de pies a cabeza, escucho cómo Enid hace un sonido de desagrado, Glenn comienza a llenar sus ropas con la sangre.

— ¿Qué haces? — le pregunta la castaña.

— Podemos pasar entre ellos si camuflajeamos nuestro olor — algo dentro de mí hace un clic maravilloso y lo sigo, tomo la sangre para ensuciar mi ropa.

— No entiendo — habla Enid detrás de mí — ¿cómo que camuflajear?

— Escucha, debemos cubrir nuestro olor con su sangre, para que no logren detectarnos — le explica Glenn mientras la castaña de hinca a nuestro lado y comienza a llenarse de sangre como nosotros.

— El punto es oler más a muerto... — declaro antes de terminar con mi trabajo y levantarme para llenar mi pantalón también.

— Oh vaya... — murmura y Glenn nos ayuda a cubrir las partes que hayan faltado, nosotras lo asistimos a él, cuando los tres terminamos Glenn comienza a decirnos lo que haremos.

— Enid, tú irás por la armería y esperarás a Eva; Eva tú solo busca a alguno de nuestro grupo, si los encuentras, cúbrelos al igual que nosotros y protégelos; cuando ambas se encuentren, me esperan en la enfermería; yo iré por Maggie y si podemos la despejamos antes de que ustedes lleguen. ¿Listas?

Ambas asentimos — suerte... — nos susurra antes de adentrarse en la horda.

— Entremos por atrás — le pido a Enid, así llegará antes a la armería; no digo en voz alta que es el lugar que esta mas cerca de la casa de Rick y Carl, no menciono que mi pecho ha estado en una constante opresión desde que salí de Alexandria para buscarla.

Guerra Mortal ►Carl Grimes [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora