28/11/2014
Asher bebió de un trago la copa que tenía en la mano, el champán le quemó la boca y lo electrizó al bajar por la garganta. Caminó entre la innumerable cantidad de personas que había en el apartamento de un amigo de Erin, era una fiesta de despedida para ella porque... se mudarían a New York el fin de semana. Se mantuvo al margen de la celebración, desplazándose por los rincones sin hablar con nadie, ya que no los conocía.
Había decidido dar el salto al irse, le incomodaba la idea, pero así era con todo al principio. Se fijó en el lujoso apartamento del conocido de su novia, estaba en uno de los pisos más altos del edificio y se extendía en varios metros de estilo minimalista, parecía perfecto para los amantes del orden, para aquellos que se sentían a gusto en espacios simples y serenos. Este sitio sostenía la premisa de "menos es más". Había chapados con fórmica que daban una sensación de opulencia, los muebles eran de colores muy similares al del suelo y las paredes. En otras palabras, blanco y más blanco. También predominan las superficies lisas, el vidrio y las piedras en este estilo de decoración de interiores.
Se embelesó en la vista panorámica de la ciudad llena de luces brillantes, la sensación de inferioridad era elevada en comparación a lo grande que le resultaba Tucson de repente. Había tantos lugares que no conocía después de haber vivido casi quince años entre sus calles, la nostalgia lo embriagaba más que el alcohol. Extrañaría todo, incluso la escuela secundaria donde trabajaba. Un par de alumnos y profesores le hicieron una despedida en su último día, se había sentido más real que esta fiesta.
Sacó su móvil y revisó el chat de Skye deseoso de interacción social, algo más de que preocuparse: su hermana esperaba a su segundo bebé. Leyó el último mensaje que ella le envió:
《 Sea lo que sea que hagas, donde sea que vayas y con quien sea que estés. Voy a estar ahí para ti 》
Sonrió aliviado, ya no era su hermanita menor. Bueno, si lo era claramente, pero había madurado y era una madre de familia hermosa con la fortaleza de su progenitora.
Le respondió:
《 Te amo, Hobbit 》
—¡Asher! —llamó Erin atravesado la marea de gente con una copa de champán.
Apareció como la materialización de una deidad enfundada en un vestido de cóctel escarlata que se ajustaba perfecto a sus curvas y sumando a eso los hilos resplandecientes de su pelo rojizo constituía una maravilla de feminidad.
—¿Qué pasa?
—¡Ven, vamos a hacer un brindis!
Lo tomó del brazo y lo arrastró al centro del ojo público, se limitó a sonreír mientras ella le agradecía a todos con unas emotivas palabras que hicieron que muchos aplaudieran. Sin embargo, antes de finalizar el discurso ella lo encaró con una expresión indescifrable que orbitaba entre los nervios y la expectante felicidad reprimida de un grito.
—Estoy camino a cumplir el sueño de mi vida, pero ese sueño no estaría completo sin ti, Asher. —Lo tomó de la mano y él se paralizó cuando alguien le trajo una diminuta caja roja—. Desde el momento en que vi tu sonrisa sabía que íbamos a estar aquí algún día, no sabía que sería de esta forma... pero sé que eres todo para mí. Quiero pasar el resto de mi vida y que seas mi eternidad... ¿Te casarías conmigo?
Las alianzas titilaron a la luz y la gente empezó a reírse por la emoción colectiva.
—No. A ti no te quiero —opinó.Ivelisse cambió el boceto del proyecto que tenía en la pantalla del computador y retrocedió un par de pasos para analizarla. Los colores estaban genial, pero tenía un "algo" que no la convencía del todo y debía resolverlo pronto porque el director del equipo de diseño le había pedido que le enviara los bocetos seleccionados para el fin de semana. Se mordió la uña del dedo pulgar, achicó los ojos y la estudió con detenimiento, bufó tensa al extremo.
Tomaría un descanso porque su cerebro se había fundido. Tal vez un café con crema la ayudaría a pensar mejor y aclarar sus pensamientos.
De la nada, escuchó a su madre y a su tía gritando en el piso de abajo, salió disparada con el corazón palpitando entre sus dientes apretados; tropezó en las escaleras terminando por golpearse la cadera contra el borde del escalón. Se levantó ignorando el dolor que la hacía encorvarse y llegó a la sala con los brazos abiertos lista para la tragedia de su vida.
—¡¿Qué ocurre?! —exclamó alterada.
Nessa la calló con un gesto desdeñoso, pero su madre se acercó iluminada por la alegría.
—¡Erin y Asher se van a casar!
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Tú + Yo= Yellow
RomanceEl universo y el amor traman planes impensados los 356 días del año, esta prohibido ignorar sus señales. Asher Davies es un profesor de física que lleva un año saliendo con su novia, Erin, y es hora de conocer a su familia. Sin embargo, lo que meno...