El universo y el amor traman planes impensados los 356 días del año, esta prohibido ignorar sus señales.
Asher Davies es un profesor de física que lleva un año saliendo con su novia, Erin, y es hora de conocer a su familia. Sin embargo, lo que meno...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ivelisse O' Neal
Bitácora de una superviviente, pues... estoy ebria. Así que al demonio el pesimismo, este es mi resumen de las cosas lindas de este año:
♡ Tengo trabajo nuevo.
♡ Tengo hogar nuevo.
♡ Tengo perro nuevo.
♡ Tengo novio y está mirándome con esa sexy mirada que dice "Usa el miserable portavasos, por favor" ... voy a ignorarlo solo para que se acerque para besarlo.
Asher es el amor de mi vida y lo sabe (es un presumido). No me arrepiento de enamorarme de él, tampoco de haberlo elegido y mucho menos de no usar el portavasos porque allí viene el profesor.
Propósito de Año Nuevo: Besarlo toda la noche como regalo cumpleaños ♡♡♡.
Asher Davies
31/12/2017: Estoy acostado con la mujer más demente en casa de mi madre, mi familia me organizó una fiesta de cumpleaños sorpresa (aunque lo hacen todos los años) y pasamos ambas fiestas con ellos.
Me gusta hablar en plural: pasamos, reímos, amamos. ¿No suena bien?
Este año pasaron muchas cosas, particularmente hoy me siento con ánimos de recordar solo lo bueno. Primordialmente, Ivelisse y yo estamos viviendo juntos, amar a esta mujer es el límite de la lógica y la maldita magia. Se encarga de enamorarme cada día con las más pequeñas extrañezas, cenamos tarde por bailar y dormimos hasta tarde cuando no hay que trabajar, paseamos en bicicleta con el Sr. Malvavisco en el parque, también solemos hacer competencias: en la última me retó a leer "El nombre del viento", una crónica de libros de fantasía y en contraparte, yo la desafié a acabar "El carácter de la ley física". Tardó menos de dos horas en otorgarme la victoria y tendrá que lavar los platos dos meses en consecuencia. No todo es bueno, en ocasiones discutimos, pero somos tan maduros —o imbéciles—, que lo resolvemos tras largas charlas que siempre terminan con uno de los dos riendo. Aún recuerdo la discusión de hace un mes, ya ni sé el motivo por el cual peleamos, no obstante la reconciliación fue... exquisita:
Una cama de sabanas oscuras, horas haciéndole el amor, dos copas de vino y más de 300 besos.
Esta navidad me obsequió unas entradas para una obra de teatro y yo le di un caballete de arte. Timothy esta celoso de que salga con ella, me reí tanto de sus pucheros en Noche Buena que me entró jaqueca.
Hoy fue un gran cumpleaños, mi familia se divirtió y la dama amante del amarillo de quién me enamoré se emborrachó hasta cantar viejas canciones de los noventa. Utilizó mi debilidad por usar portavasos como excusa para besarme durante toda la noche y yo cedí en cada oportunidad.
