Capítulo 2: Un día diferente.

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Empieza un nuevo día y el clima está más fresco que el de ayer.
Preparo mi café, como de costumbre, y recuerdo sobre lo que me hablaba Nathy, “¿Vivir en roma? Debe ser una locura”… –  me susurra la voz en mi cabeza.
¿Será que Nathy se ha enamorado en algún momento de alguien? De alguien que le gustaba el café y por eso ha investigado tanto sobre el tema… ¿Quién sabe?

Quedé a las diez horas para verme con Nathy en la plaza del centro, apenas son las ocho, todavía hay tiempo. Arreglo la casa y de la nada, limpiando la mesa, como por instinto, mi mano empuja una taza y la misma se rompe contra el suelo, quedo paralizado ante tal situación, pero decido no darle tanto rollo y seguir en lo mío, recojo los restos que quedaron quebrantados y los tiro, al salir al basurero, veo el clima... Ya entiendo la razón de un clima no tanto temperamental.

Desde que me he quedado sin mis padres definitivamente mi casa ha sido un desastre, y creo que también es el reflejo de mi vida, de no haber sido porque conocí a Nathy, quien sabe dónde estaría viviendo, ¿qué sé yo? En las profundidades de una alcantarilla de la ciudad o vagando por la plaza del centro como un vagabundo (valga la redundancia), definitivamente tengo que cambiar mis pensamientos.

Para cuando termino ya se hacen las nueve horas y media, la medida perfecta para verme con Nathy justo a tiempo. Me doy una ducha, me arreglo ligeramente con unos pantalones negros y una franela blanca y, en menos de lo que me doy cuenta ya estoy en la plaza…

– ¡Eithan! – Grita Nathy con mucha emoción y me abraza como si tenía décadas sin verme. Le devuelvo el gesto con mucha más emoción que ella y se siente a gusto, suspira. – ¿Ya estás listo? – Me pregunta.

– Siempre lo estoy, pero ¿te gustaría pasar primero por un café…? – Después de que me habló con tanta emoción sobre ese elixir tan delicioso y reconfortante, no puedo dejar pasar esta oportunidad.

– ¡Me parece perfecto! Estamos a dos calles de un lugar que me gusta ir y preparan un café exquisito… – Dice haciendo un pequeño énfasis en la última palabra. Asiento y comenzamos andar.

En el camino detallo que lleva un vestido rosa pastel en la parte superior y se mezcla en la parte inferior con un blanco reluciente, una chaqueta corta de jean, unos tenis blancos y su monedero de mano, con unos rizos leves que apenas se notan y un maquillaje sencillo, hasta que me doy cuenta que todo encaja perfectamente a su manera de ser…

– Estás muy linda hoy – Digo sin darme cuenta.

– ¡Gracias! Tú también estás muy guapo – Exalta con picardía.

Llegamos a la cafetería, nos sentamos en las mesas del medio e inmediatamente llega el mesero para ofrecernos el menú de hoy. Nathy sin pensarlo dos veces pide dos y me deja asombrado y un poco incómodo, pero no me preocupa, de seguro lo conoce y me hace pensar que es muy bueno.

– Le he avisado a mis padres que iríamos hoy pero no le dije en qué momento, así que no hay prisa… – Dice.
Me parece extraño, pero a lo mejor pidió tan rápido el menú por la emoción de ser tan bueno…

– ¿Qué te dijeron cuándo supieron que ibas a visitarlos? – Pregunto.

– Se emocionaron mucho, tengo muchísimo tiempos sin verlos y de verdad me hace ilusión volver a ir. – Responde y se le iluminan los ojos. – También me gusta mucho la idea que me acompañes…

Desde que comenzamos a hablarnos, estas situaciones así se presentan mucho y por alguna razón, nunca antes se me había presentado así, bueno, no de esta manera. 
Ignoro su última frase y el mesero llega con un par de mocaccino y su respectivo paquete de azúcar para cada uno, un plato con varios trozos de pan preparados al ajillo y una salsa blanca en una taza… El olor a recién preparado de verdad que es una gran delicia.

Comemos el perfecto menú, que de verdad lo ha sido, conversamos sobre la comida servida y ya estamos preparados para ir a la casa de los padres de Nathy.

– Me frustra la idea de ir contigo en transporte público a la casa de tus padres, pero tengo el auto en el taller y aun no me han dicho para cuándo estará listo. – Digo.

– No te preocupes, tampoco es que sea muy lejos, solo serán unos 15 minutos y ya estaremos allá. – Replica y me hace sentir un poco mejor.

Llegamos a la enorme casa de los padres de Nathy y de verdad está muy bonita…
El frente es de ladrillos, tiene un jardín muy bien cuidado con muchísimas flores tulipanes y un césped perfectamente podado. Da una buena primera impresión. Nos acercamos a la puerta de madera y Nathy toca el timbre, cuando en menos de 15 segundos sale una mujer que parece ser su madre…

– ¡Mamá! –

– ¡Hija! – Gritan las dos al unísono.

Se abrazan y se dicen lo mucho que se han extrañado como por cinco minutos y noto que a la mamá de Nathy se le sale una pequeña lágrima de sus ojos…
Sin más nada que hacer me quedo observando con mis manos en los bolsillos mientras sonrío y Nathy me toma por el brazo y me acerca a la mamá de manera que le estrecho la mano.

– Mamá, él es Eithan, un nuevo amigo que conocí en la biblioteca. –

– Natalia Merlín, es un gusto. – Dice con cariño la madre de Nathy, tomando mi mano en forma de presentación y con mucha ternura.

– Eithan Smith, el gusto es mío. – Contesto y mirando sus ojos brillantes, idénticos a los de Nathy.

– Muy bien, vamos adentro, les prepararé un té.

Mientras pasamos, nos dirigimos a la cocina y la madre de Nathy que me cae muy bien nos dice que Hendrick no está, pero que no tarda en llegar. Tomamos asiento en la sala de estar y Nathy, en frente de mí, me mira como inspeccionando si estoy bien, por lo tanto le sonrío y me devuelve la sonrisa, es muy atenta.
Hasta que el ambiente reconfortante que se ha formado entre nosotros se desvanece inmediatamente al oír como empieza la tormenta a hacer de las suyas, una lluvia muy fuerte, irónico en este caso, ya que el día pasado, no era en lo más mínimo así, pero no solo fue eso lo que nos dejaba preocupados hasta que un sonido de un choque al frente de la casa se escucha y no solo eso, todos estamos al tanto de que hace falta un integrante en la familia.

"El final como el comienzo de una historia"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora