"El final como el comienzo de una historia"

Capítulo 11: Resueño

– ¡¿Acaso crees que no me daría cuenta?! – Grita.

– No sé de qué me hablas. – Un plato se rompe.

– ¡No me trates como si no supieras nada! – Grita de nuevo.

– ¡Joder! ¿Acaso no entiendes lo que te digo?

– Explícame esto…

Tomo mi último aliento, logro respirar, esto no fue normal, ese sueño fue muy real. Me doy cuenta que estoy encajado perfectamente con Nathy pero, gracias al sueño, estuve muy tenso y la estaba apretando con mis brazos, pero al parecer no se ha dado cuenta. Le doy un beso y su cuerpo responde a él acomodándose un poco. Aquí con ella pareciera que no me hiciera más nada en la vida, pareciera que todo lo que he esperado a vivir, lo estoy viviendo solo cuando estoy con ella. No lo sé, pero hace que toda mi miserable vida, al fin tenga un sentido.

– Luna… – Dice una voz en mi mente.

Debo controlar mis pensamientos o no sé qué haré.

–  La dejaste sola. – Me reclama la voz.

¿Puede haber algún momento que la mente no juegue con el buen estado emocional? ¿Por qué cada que me siento bien tiene que salir con ese tipo de cosas? Mi mano sube por el abdomen de Nathy, subiendo por su pecho y posando en su cuello, sin ningún tipo de presión y de la nada, siento que su mano toma mi muñeca y quedan así, como al principio del todo y el final de la nada.

Por la luz de la luna, de la luna, aun parece de madrugada, deben ser aun como las tres de la mañana, no es cosa rara que despierte a esta hora, siempre lo hago. Una parte de mi mente tiene un severo debate conflictivo, entre empezar hacerse preguntas y encajar todo en busca de una explicación o aprovechar este primer momento con Nathy en mi regazo, así que opto por la segunda opción.

Logro conciliar el sueño.

– Luna… – Susurra mi mente.