Capitulo 0

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La puerta de la entrada rechina, haciendo que este horrible sonido se cuele por el solitario pasillo de la entrada del instituto.

Soy nuevo aquí, pero me he aprendido mis horarios y el lugar en donde quedan mis salones. Ya era tarde para mi hora de clases, pues me ha quedado dormido y no he escuchado mi alarma.

¿Acaso existe una alarma que pueda escuchar y no hacerme llegar tarde a mi clase?

Con grandes zancadas me encamino por los pasillos hasta llegar al salón de la clase de Historia. Nada como ver clases de historia un lunes por la mañana, que alegría —nótese el sarcasmo. —

Subo las escaleras de dos en dos, intentando no llegar tarde, pero fallo en el intento. Cuando llego al segundo piso, puedo ver que la puerta del salón está cerrada.

Apenas es el primer día y ya he llegado tarde, que gran impresión vas a dar, Dylan.

A pasos nerviosos pero rápidos llego a mi salón, suplicándole a los dioses que no haya ningún maestro adentro, pero mis suplicas no han sido escuchas, o es que tengo una suerte de mierda.

Alzo mi mano y con mis nudillos toco la puerta de madera, esta se abre al instante, dejando ver a "la que supongo que es mi profesora".

Ella es una mujer no muy mayor, diría que está entre los cuarenta y tantos años, sin embargo, por la manera que me mira puedo deducir que quizá haya interrumpido su clase. Aún así intento de forzar una sonrisa, no quiero que sepa que su mirada me está dando algo de miedo, esta no me quita los ojos de encima examinándome. Sin embargo, después de un rato abre la puerta por completo dejándome visualizar el salón.

Efectivamente, he interrumpido su clase.

Intento avanzar, pero una voz me detiene, la profesora se dirigió a mí.

— ¿Cuál es tu nombre? —Me pregunta con una voz muy firme.

Balbuceo un poco antes de hablar —Soy Dylan Holsen, ese es mi nombre.

—Bien, señor Holsen, esta es la clase de historia, y como ha podido notar yo soy tu profesora, la señora Taylor. —Yo asiento a lo que dijo. Ella prosigue —Y aquí en mi clase no toleramos los retrasos.

Ella me echa un último vistazo y se gira sobre sus talones para irse a su escritorio, y sin darme tiempo de articular un movimiento, esta vuelve a hablar.

—Señor Holsen, puede sentarse junto de la señorita Spear. —No dice mas nada y solo se limita a anotar unas cosas en la pizarra.

Me giro sobre mis talones para ir a el asiendo en donde una chica —muy linda de hecho —me hace un gesto con la mano para que me acerque a su asiento.

Paso por las mesas de los otros y finalmente llego al puesto que me asignaron. Al llegar a este puedo notar como la chica tiene la mirada fija en la pizarra, uno de sus dedos enrosca un mechón de su cabello rubio perfectamente peinado en un moño alto de bailarina con unos mechones por delante. En realidad, ese peinado se le ve muy bien.

Me vuelvo sobre mí para acomodarme correctamente con mi vista fija a la pizarra.

El tema que están tratando es sobre la segunda guerra mundial ¿no se cansan de dar ese acontecimiento histórico?

Pero cuando estoy a punto de sumergirme en la clase, una voz susurra lo bastante cerca como para saber de quién se trata.

—Este tema ya me tiene harta— Me dice en un susurro la chica que está mi lado.

Lo que ha dicho hace a que las comisuras de mis labios se eleven haciendo que responda con una sonrisa sin despegar los labios, ya que es justamente lo que estaba pensando.

—Soy Emily Spear—Se presenta tendiéndome su mano el forma de saludo, haciendo que le responda de la misma forma.

—Soy Dylan Holsen—Le respondo devolviendo el saludo.

Ella vuelve su mirada al pizarrón ocasionando que copie su acción.



¿Quién diría que ese pequeño saludo desencadenaría una serie de eventos peligrosos en la muy normal vida de este chico?

UNO por UNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora