Capitulo XIII

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Espero que este capitulo no se haga muy confuso ya que habla en dos tiempos diferentes :)

Capítulo XIII

Allan Gray.

10:35pm. En la fiesta.

Desde que Lilith trajo esa bolsita con estampas que no pueden faltar, sabía que todo se iba a ir a la mierda, y lo confirmé desde el momento en el que ofrecieron una a Dylan. Intenté advertirle, pero fue inútil, él solo procedió a colocarse la estampa en la lengua y lamentablemente no puede hacer más nada, y lamentablemente no soy quien en su vida para hacer algo más.

Y entonces desde aquí todo comenzó a irse a la mierda ¿Y quién tiene que hacerse cargo? Yo, por supuesto.

9:40am. Después de la fiesta.

— ¿Qué mierda te pasa, Jacob? ¿Cómo vas a hacer eso?

Le reclamaba a Jacob por lo que está haciendo, a veces pienso que soy el único de todos que está completamente cuerdo y piensa las cosas antes de cometer cualquier locura, todo lo opuesto a mis amigos.

—Tenía y tengo que hacerlo, Allan. Esta chica de verdad creyó que me podía utilizar así como así, sin saber siquiera quien soy.

—Idiota, no te estoy diciendo que no lo hagas, no me importa una jodida mierda lo que hagas con tu vida, pero si pone en riesgo la mía y la de todos aquí, entonces si me importa.—Hablo con la mirada fija en él.

Bien, aclaremos algo, esta chica tan nombrada es Danielle. Esta chica intentó seducir a Jacob para robarle. Sé que es muy absurdo, dado que ella no tenía idea de a quien se enfrentaba, además, es la chica de los tatuajes, todos la conocían, si Jacob quería matarla no era mi problema, pero los amigos de ella estuvieron aquí y saben —supongo que si se acuerdan— que ella aún está aquí, es decir, si la chica no aparece, llamarán a la policía, por lo tanto nos culparán a nosotros y ese no sería un acto muy bonito, que digamos.

—Bien, entiendo tu punto, copito. Pero no la puedo dejar así, ya sabe demasiado, tengo que matarla, necesito matarla.

Dios, dame paciencia.

—Bien, pero rápido. —Cedo finalmente.

Dicho esto, cruzamos las puertas negras que están al final del pasillo. Este cuarto no es como todos los otros, como ya sabrán, está lleno de armas y objetos de tortura los cuales Jacob se muere por usar justo ahora.

La chica está sentada y amarrada a una silla de metal en el centro de la habitación, yo solo la rodeo y me recuesto de la pared de al frente para observarla mejor.

Sus ojos son uno verde y el otro marrón, una muy bonita heterocromía, combina muy bien con su cabello rojizo anaranjado que le cae por la espalda, es bastante largo y bonito, bien cuidado.

Su ropa es muy normal, está un poco manchada de sangre, ni preguntaré de donde viene ni el por qué, solo disfruto de la vista como cualquier asesino lo haría.

1:49am. En la fiesta

Estoy tomándome la debida azul que repartieron en la fiesta, está muy buena de hecho, es imposible el intentar no tomarte todo de una sola vez. Pero yo no lo hago, a diferencia de todos, sé controlar muy bien mis impulsos.

Me llevo el vasito transparente a la boca y sorbo un poco de la bebida, mi cuerpo está tan acostumbrado al alcohol que ya solo pasa como agua por mi garganta. Los efectos de la bebida están presentes, sí, pero como dije, sé controlar mis impulsos muy bien.

UNO por UNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora