Libertad ||| «RAY x EMMA FANFIC» ||| {YNN} *WATTY'S 2019*

22

___EMMA___

El sol comenzaba a esconderse tras las lejanas montañas, llevándose consigo toda la luz que nos permitiría alumbrar nuestro camino, es ahí cuando la luna llena apareció ante nosotros acompañada de múltiples estrellas brillantes en el cielo.

-Emma ¿estás bien?-me preguntó Ray, quien estaba sentado detrás de Zack en su caballo.

-S-Sí lo estoy.-dije haciendo una sonrisa poco convencional, cosa que Ray notó al instante.

-Mentira, te ves muy pálida y a veces noto que cierras mucho los ojos, como si te estuvieras quedando dormida.

En efecto, por tanto tiempo estar sobre un caballo galopante me comenzaba a dar náuseas y por las escasas horas del sueño que muy apenas pude conciliar no eran lo suficiente como para mantenerme despierta durante toda la noche.

-Deberíamos parar al menos por un rato.-propuso Oliver.-Vayamos a este bosque, conozco un lugar en donde podamos descansar.

Nos adentramos en el bosque más próximo a nosotros, Oliver nos guió hasta llegar a una cueva lo bastante escondida para que ningún demonio lograra verlo a simple vista. Todos bajaron de sus caballos, el peliblanco bajó primero para luego ayudarme a mí a bajar. 

-Bebe esto.-dijo Ray al acercarse hacia mí y me proporcionó un termo donde tenía algo de agua.-Necesitas hidratarte.

-Gracias.-asentí algo débil, Ray al notar eso se posicionó enfrente mío, dándose media vuelta para luego agacharse, cosa que me extrañó un poco.-¿Qué haces?

-Estás muy cansada para caminar, ven y súbete a mi espalda.

Me quedé viendo a la espalda del pelinegro por un momento y comencé a analizarla: no me había percatado hasta ahora de que se habían ensanchado sus hombros, haciendo que su espalda se haya vuelto más ancha y —seguramente— muy bien marcada.

Algo que para mí gusto, me resulta muy atractivo.

-¿Emma?

-¿Vas a cargarme?-pregunté, pese a ser muy evidente que sería así.

-¿Tú crees?-me miró crédulo.

-¿No pesaré mucho?

-Puedo con eso.

Acepté sin avisar, recargándome sobre la espalda del azabache y éste se levantó agarrándome de las piernas por sus costados, me abracé a su cuello tratando de no ahorcarlo y comenzamos a avanzar junto a Gillian, quien conocía mejor estos rumbos junto con Oliver, Zack y Violet.

Mientras pasábamos por la oscura cueva, Oliver y los demás alumbraban el camino con ayuda de antorchas hechas de madera que llevaban en sus manos.

Miraba el cuello del azabache, sin duda alguna en estos años que habían transcurrido es que el cuerpo de Ray comenzaba a desarrollar musculatura esbelta y muy marcada, el tener su ejercitada espalda contra mi cuerpo me abrió una incógnita que nunca creí llegar a formular en mi mente.

¿Cómo sería ver su espalda desnuda?

Reposé mi rostro contra el hombro de mi mejor amigo, respiraba sobre él percibiendo el aroma natural de su piel.

Huele bien.

No sabría describir el olor, pero es agradable y de alguna forma me generaba ansias de seguirlo olfateando más.

-¿Pero qué haces?‐preguntó Ray al darse cuenta de mis acciones.-Te comportas como si fueras un perro.

-¿Un perro?‐pregunté confundida.