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Emma me tomó de la mano e hizo que saliéramos de ahí, últimamente ambos hemos dejado a Norman solo en la mesa, cosa que me ha dado pena y miedo. Pena porque él siendo nuestro mejor amigo no lo hemos incluido en varias cosas, y miedo porque tengo la sensación de que Norman siente algo por Emma, y tarde o temprano lo dirá.

Hizo que saliéramos de la cocina, cuando comencé a notar que en nuestras manos se apreciaba un poco se sudor, pensé que lo mejor sería apartarla de inmediato para que ese tacto no fuese molesto, sin embargo, lo que noté por parte de Emma que apretó más mi mano.

¿Todo está bien, niña?

—Esto es lo que te quiero mostrar.—dijo sosteniendo con ambas manos un nido en el que habían tres pequeños huevos de tonalidad celeste y con manchas oscuras asimétricas y sin forma específica en el cascarón.

—¿Un nido?—pregunté sin tener interés, realmente creí que sería algo más interesante.—¿Eso qué tiene o qué?

—Verás, ayer por la mañana estaba merodeando por aquí y vi que un pájaro empujó el nido y este cayó frente mío, entonces me di cuenta de que este no se había volteado porque lo atrapé con mis manos y que encima tenía estos tres huevecitos.

Buenos reflejos ¿eh?

—¿Entonces todo este tiempo los has dejado aquí solos?—pregunté nuevamente enarcando una ceja, la pelinaranja asintió segura.

—Así es.—sonrió.

Eso cambia mucho el asunto.

—¿Eres tonta?—reclamé cuando le di un pequeño golpe sobre su cabeza.—¿Qué no sabes que se pueden morir si no se les da calor?

—N-No, no lo sabía.—dijo rascándose la nuca algo nerviosa.

Después de eso, solo lo que hice fue suspirar profundo, quitarle el nido de las manos de la descuidada pelinaranja y yo lo sostuve con una mano, mientras que yo tomé a Emma del brazo, tiré de la manga de su camisa para que comenzáramos a caminar de regreso a nuestro hogar.

—Debemos darle el calor que su madre no les ha dado desde ayer..—dije mientras que Emma tan solo asintió algo apenada.

~

Al entrar por la cocina, nos topamos a mamá frente a nosotros, Emma se llevó una sorpresa agradable, mientras que yo me puse nervioso por lo único que pensé es que mamá imaginaría un sin fin de escenas bonitas en el que Emma y yo somos protagonistas de esto, como un amor de niños o algo así.

—Niños, deben de ir a.—se interrumpió al ver lo que llevaba en mis manos.—¿Y eso, Ray?

—Emma los encontró abandonados desde ayer.—dije sin omitir el error de Emma, porque si lo hiciese mamá no tomaría el asunto de la manera que se debe.—Debemos darle calor a estos pequeños.

~

—¡Mira Norman!—dijo Emma estando recargada en la mesa de la cocina, viendo a los huevecitos frente a ella.—Son muy pequeños y lindos.

—¡Así es!—dijo Norman sonriendo, ambos estaban en la misma posición mientras que yo alcanzaba en la repisa unos cuantos trapos pequeños y suaves para "acobijar" a los pequeñitos.

—Permiso.—dije acomodando la tela entre los tres huevitos, no me agradaba la idea de cuidarlos ya que eso me daría muchas distracciones, así que esto sería mi último apoyo en la loca idea de Emma de quedárnoslos y esperar hasta que crezcan.

—Oye, Emma.—habló Norman.—¿Y como los llamaremos?—le preguntó a la ojiverde, después sólo escuché un dulce susurro y voltee a ver que precisamente Emma susurraba en el oído del ojiazul, éste se echó a reír silenciosamente como Emma al mismo tiempo.

Libertad ||| «RAY x EMMA FANFIC» ||| {YNN} *WATTY'S 2019*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora