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La visita.

Nos siguieron haciendo preguntas a los dos, hice de tripas corazón y contesté como si nada hubiese pasado. Al acabar la conferencia no vimos a Rosé por ningún lado y lo agradecí, intente hablar con JongIn pero no me quiso escuchar, ya cuando era tarde nos fuimos a casa y Minho  le dio una charla a Jimin sobre lo que acababa de  suceder. Ahora estaba en la cocina con Jimin contando hasta mil para no cortarlo en dos  partes con un cuchillo de jamón. Aunque iba por 110 y seguía igual.

— sé que estas molesta, sé que hice mal, sé que lo arruine todo pero…

— ¡Que! — le interrumpí gritando y estallando a la vez, Jimin en cambio dio un pequeño brinco — ¿Qué me vas a decir?  ¿Que lo hiciste porque te molestaste al ver a Rosé y a cambio para hacerla rabiar dijiste a la prensa que tú y yo nos íbamos a casar?, pues mira, los actos impulsivos no siempre te llevan a una buena solución, ¡grandísimo idiota! –le dije tan rápido que al terminar estaba agitada, y más molesta.

— si, pero…

— y para que lo sepas… –levanté en alto mi dedo — no soy un juguete para que me uses para molestar a nadie, tengo bastante dignidad para eso.

— si lo sé, por eso… — se acercó a mí, me quitó lo que tenía en la mano que era exactamente un sartén y no sé en qué momento lo agarré, cosa que hice que mirase eso extrañada – oye llevamos ya casi dos meses viviendo juntos, debes saber ya que no soy una persona que piensa antes de hablar – sonrió al final, en cambio agarré de nuevo el sartén y cuando lo tenía en alto alzo los brazos encima de su cabeza – ¡ok, ok, no es momento de bromas!

— menos mal que eres cantante porque de payaso eres pésimo — bramé soltando el objeto en la meseta de manera brusca  — ¿Qué rayos pasa contigo? Primero dices que soy tu novia sin mi consentimiento en unos premios, luego salgo contigo en la portada de una revista, luego nos citan en una conferencia de prensa, te digo que lo arregles y metes más el dedo en la llaga diciendo que nos vamos a casar ¡en qué cabeza cabe!

— lo siento….lo arreglare

— tarde, tu oportunidad ya pasó, si dices lo contrario a mí me odiaran y tu estarás metido en un escándalo público por mentiroso – hablé más bajo aún pero aún sentía mi cara arder, estaba furiosa y en cualquier momento iba a cometer una locura – en cualquier momento me vas a matar de un disgusto  Park idiota Min

— eso quiere decir que…. ¿me vas a ayudar? – le miré al rostro por un momento, él tenía sus manos juntas y una sonrisa de súplica en la cara, me dieron unas ganas terribles de partírsela en dos pero deje a un lado al fin mi lado suicida y solté el aire que tenía en los pulmones.

— te odio, nunca había conocido a alguien que me sacara tanto de quicio como tú – una sonrisa creció un su rostro, haciendo esconder sus ojos y de la nada empezó a cargarme de un lado a otro — ¡basta! ¡Jimin, bájame! Sigo molesta contigo.

— te sigo debiendo una grande – por fin me puso en el piso y me apoye  al mármol para no caer de lo mareada que estaba.

— me debes muchas, me voy a dormir, estoy cansada.

Dicho y hecho, me fui a mi cuarto y en mi colchón seguía dando vueltas a lo que había pasado. No sé en qué momento mi vida dio un cambio radical de ciento ochenta  grados y de la noche a la mañana estoy comprometida con mi roomie.

*****

A la mañana siguiente, bueno, no tan mañana porque me desperté a las once de la mañana, baje directo a la sala, después me cambiaría y todo eso. Vi a Jimin desde las  escaleras frente al televisor, estaba cambiando canales sin parar una y otra vez. Sin emitir ningún sonido me senté junto a él y cuando me miro solo por un segundo volvió a su actividad reciente.

Viviendo con Park Jimin » Jimin__BTS [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora