Viviendo con Park Jimin » Jimin__BTS [COMPLETA]

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La familia
de mi roomie

Ya se me era costumbre ir a diferentes partes de Seúl y ver enormes edificios, con Jimin como jefe debes adaptarte a su agenda. Era la firma de autógrafos de Jimin, lugar donde las fans van donde sus idols, les hacen regalos, se toman fotos con ellos y piden autógrafos. Me había puesto la camisa del personal junto con mi identificación, después de todo era parte del staf de Jimin. El edificio estaba rodeado de fanáticas con pancartas con el nombre de Jimin y Posters con fotos de él, en fin, todo eran gritos y escándalos, las chicas se morían por llegar a donde estaba él. Obviamente me mandarían a hacer cualquier cosa, todo empezó temprano pero aun así, no creía que terminaríamos pronto. Minho me dijo que no frecuentara la mesa porque las fans  se harían preguntas y no queríamos que Jimin acabara en un escándalo, así que me mantuve lejos de él.

Constantemente Jimin cantaba una que otra canción para las fanáticas, así las que aun esperaban no se torturaban con no poder verle pronto. Era increíble cómo le hacían inmensos regalos y la mayoría lloraban, en serio les gustaba mucho Jimin, no es por lucirme pero de seguro quisieran estar en mis zapatos, aunque yo casi siempre le quiera ahorcar. Pero en ese lugar Jimin parecía otro, reía tímido y nervioso ante los comentarios de las muchachas, es normal, estas chicas están locas, sin contar la de cosas raras que le hacían ponerse.Tenía que admitirlo, se veía muy lindo, pero no me podía fijar en eso si quería ganar la apuesta,  trato o lo que sea. Ya era mediodía y aún quedaban varias personas, solo que no tantas, de todas maneras, Jimin interactuaría con sus fans de nuevo en estos días, esta semana estará bien cargada de trabajo. Los anunciadores dijeron en el micro que Jimin tenía que descansar y las chicas lo tomaron bien. Me encontraba comiendo una hamburguesa cuando alguien me toca el hombro y veo un sonriente Jimin con una burlona detrás de mi.

— ¿qué? – dije casi sin poder hablar de lo llena que tenía la boca —  estoy en mi momento de alimentación

— ¿quieres guardar toda la comida que puedas como las ardillas en tu boca o estás haciendo un concurso rápido de comida en que te lo zampas todo en menos de diez segundos? — estaba aguantando la risa, es cierto que mi aspecto no es digno de una dama pero es que tengo hambre

—  que gracioso, estoy comiendo así porque tengo hambre

— yo también tengo hambre, por que no me buscas mi almuerzo?

—  porque me estoy comiendo el mío — dije obvia

— ya, solo que hoy no te he molestado en todo el día, — suspiré, tenía razón, además era mi responsabilidad mantenerlo en pie

— esta bien, está bien, ¿que se te ofrece?

— lo que sea — se hundió en sus hombros — estoy hambriento trae lo que quieras, solo apresurate, te doy cinco minutos

— ¿que?

—  no que “a tus servicios” pues quiero mi almuerzo en cinco minutos — ¿se puede saber cuando dije yo eso?

— ¿y que quieres? ¿Que vuele? — alcé mis brazos de forma exagerada

— haz lo que tengas que hacer

Puse mis ojos en blanco y me dispuse a ir a comprar lo que sea para que Jimin coma

—  oh, otra cosa, cuando terminemos  me acompañaras a un sitio — me voltee de nuevo en su dirección