Viviendo con Park Jimin » Jimin__BTS [COMPLETA]

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Preparativos.

No recordaba lo estresante que era enamorarse, en serio, aunque para algunos era un sentimiento hermoso, a mí me estaba volviendo loca. Cada gesto que hacia Jimin como el de pasarse la mano por la cabeza para despeinarse, cuando sonreía, cuando arrugaba la nariz pareciendo un niño, hasta cuando se enojaba y cuando lo hacía hablaba muy rápido y hacía gestos con sus manos. Todo en él hacía que me temblasen las piernas, incluso cuando intenta decirme algo para molestarme me le quedo viendo como idiota sin saber que decir y la verdad me estaba empezando a desesperar. Tal vez por el hecho de que sé que a Jimin no le gusto ni un poco, o por el hecho de que en cualquier momento, que no sé cuál le tendré que decir que me gusta porque lo apostamos en una estúpida pelea y será muy pero muy vergonzoso, pero un trato es un trato y tengo que hacerlo. Cuando estamos frente a alguien Jimin actúa de forma cariñosa conmigo, en la empresa también ya que me negué en quedarme un minuto más en casa porque iba a armar un accidente del aburrimiento, incluso me suplico que grabase un vlive con él y, adivinen, no pude decir que no, aunque eso fue divertido, pero cuando estamos solos todo vuelve a la normalidad y un vacío enorme se apodera de mí. El amor para mí nunca ha sido fácil y esta no es la excepción, me eh enamorado de un artista famoso que se coló en mi casa con el cual aposté que no lo haría.

Ya había pasado un mes, estábamos a finales de noviembre y los preparativos para la boda falsa estaban casi listos, nos casaríamos el 10 de diciembre, o sea, solo faltaba una semana para el gran día, y el lugar donde será estará lleno de personas que la mitad no conozco, la familia de Jimin, Taehyung, Hyesun, obviamente Minho y la maldita prensa tomando fotos y por suerte no una entrevista. Cada vez estaba más nerviosa por la boda, aunque fuese falso los papeles eran reales, estaría casada con un hombre  del que estoy enamorada y él lo está de otra persona a los 21 años de edad. Nunca pensé que me pasaría esto a mí. No sé en qué momento dejé que esto pasara, pero una parte de mi quería y la otra me gritaba todos los días que era el peor error de mi vida, pero creo que ya es tarde para arrepentirme. Ahora mismo estaba en la tienda de vestidos de boda con Hyesun y Taehyung, aunque este último nos esperaba afuera porque estábamos en los probadores. Y hablado de estos, seguían sin decir que estaban saliendo, y es ridículo porque les eh pillado dándose besitos cuando creen que me eh ido pero en realidad los observo a escondidas.

— no me gusta este — digo como por curta vez, llevábamos toda la mañana eligiendo un vestido, pero ninguno me gustaba al cien por cien, algunos eran demasiado abiertos, otros demasiado cerrados, algunos con un escote que llegaba  al monte de venus  exagerar y otros parecían de anciana. Mi  amiga resopló con fastidio mientras se levantaba del banco donde estaba sentada para pararse delante de mío.

— Seokmin, es el quinto que rechazas, ¿ahora por qué no te gusta este?

— míralo — me señalé con las dos manos el cuerpo — parezco un tubo de jamón.

— que exagerada eres — dijo cruzándose de brazos — te queda precioso, además resalta tus curvas — dijo levantando las cejas pícaramente y yo la mire raro — estoy segura que a Jimin le encantará — eso me hizo desviar mi mirada de la de ella y mirarme al espejo que estaba delante de mí.

— no creo que eso le importe.

—¿bromeas?  — dijo en tono indignado — claro que le importara, ¿o es que nunca has visto como lo hacen en las películas? Cuando la novia camina al altar, al novio se le ve contento, enamoradísimo cuando ve a  la mujer que se casa con él con su hermoso vestido de novia que la hace resaltar entre todas las mujeres y cuando esta llega hasta donde está él, le quita el velo de la cara y ve a la preciosa dama con la que pasará el resto de su vida.

Hyesun dijo todo eso gesticulando con las manos para al final soltar un gran suspiro dramático, no voy a negar que todas esas palabras causaron un efecto secundario en mí pero solo pude soltar una carcajada que hizo que ella me mirase al segundo y saliera de su burbuja de felicidad.