Capitulo 31

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Callie.

Ya por la noche que se había ido nuestra familia, solo quedábamos nosotras en la casa, y aun no le habíamos dado su regalo a Sof. Pero de hecho la notamos un poco rara cuando todos se fueron, Daian se fue temprano y disculpándose con nosotros por no poderse quedar más tiempo, sin más se subió al coche y arranco, es dos años mayor que Sofía, tiene quince, así que ya conduce. Nos desconcertó un poco a mí y Arizona, porque Sofía no la despidió ni nada por el estilo.

Estaba la gente del catering recogiendo y Margarita ayudándoles. Eran casi las doce de la noche pero aun no me daba sueño a mí, vi a Arizona sentada en el sofá mirando una serie así que supongo tampoco tiene sueño.

Sofía estaba en su habitación y subí a verla para ver si necesitaba que le ayudara a subir sus regalos. Vi su puerta entreabierta, y sabemos que cuando esta así es que podemos pasar sin tocar. Cuando entre la vi sentada en el borde de la cama de espaldas hacia mí.

Callie: Sof, necesitas ayuda para subir tus regalos? Recuerda que nos falta nosotros dártelo.

Se giró y vi estaba en su móvil.

Sofía: Está bien ma, ahorita bajo, solo que tengo que contestar los mensajes de felicitaciones que me mandaron.

Podía ver cierta tristeza en su mirada, pero no sabía porque, sé que quizás debo darle su privacidad y si ella quiere que me lo cuente, pero en realidad quiero saber si la puedo ayudar en algo.

Callie: Hija, te pasa algo? Puedo ver que estas un poco triste.

Sofía: No es nada, simples cosas de la adolescencia

Callie: Sofía... Pero está bien, si en algún momento quieres hablarlo solo dinos, para eso estamos.

Sofía: Gracias mama.

Me levante y puse un beso en su frente, si me dolió un poco que no me contara que sucedía, pero está bien, la entiendo.

Baje para ver si ya estaba todo listo para poder irnos a acostar.

Callie: Margarita, ya está todo listo?.

Margarita: Si señora, solo mañana vienen a recoger todo el mobiliario.

Callie: Ok, ya nos iremos a acostar, como quiera espérame deja veo si mi esposa quiere cenar algo.

En eso bajo Sofía y sin decir nada subió sus presentes, podía seguir viendo esa expresión de tristeza en su rostro pero me limite a ayudarla. Se quedó en su cuarto dándose un baño y acomodando todo.

Cuando bajé. Fui hasta el sofá.

Callie: Amor, quieres algo para cenar?... Amor... Arizona!.

Arizona: Ay, lo siento, creo que me quede dormida.

Se levantó del sillón un poco desconcertada y caminaba hacia las escaleras.

Arizona: Descansa Margarita, estamos ya bien.

Callie: Que descanses, ya si quiere algo más de rato yo me levanto.

Margarita: Gracias, que descansen señoras.

Iba agarrando a Arizona por la cintura ya que aun iba un poco somnolienta y si tropezaba con algo se iba a caer o chocar.

Callie: Amor!, abre los ojos te vas a chocar.

La sostuve antes de que chocara contra una pared. No me dijo nada solo abrió la puerta de la habitación y entramos.

Se acostó en la cama pero automáticamente se le quito el sueño cuando vio que me desvestí para entrar a la ducha.

Arizona: Me puedo bañar contigo?.

Siempre serás mi universo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora