Siempre serás mi universo

Capítulo 39

Callie.

X: Sorpresa!
 
Eran nada más y nada menos que nuestros amigos, los del Grey Sloan, estaban casi todos.

Bailey: Muchas felicidades madres!
Jackson: Felicidades chicas!
Meredith: Hurra!
Amelia: Felicidades!
Maggie: En hora buena!
Richard: Era hora Robbins y Torres.
Teddy: Me alegro por ustedes!
Arizona: Y esto? Muchas gracias!
Callie: Dios mío, se lucieron.
Bailey: Bueno, organizó la llamada Jackson, si hubiera sido por ustedes no estaríamos enterados de que tienen una bebé.
Callie: Lo sentimos, todo pasó muy rápido.
Meredith: Pero enséñenos a la pequeña.
Arizona: Ella es Luciana.
Amelia: Dios! Es bellísima!
Teddy: Cosita hermosa!
Richard: Una mini Robbins muy bonita.
Bailey: Muchas felicidades! El día que vuelvan tendré grandes planes para ustedes Torres, Robbins.
Arizona: Nos interesa. Lo hablaremos después.
Bailey: Nos despedimos, queríamos felicitarlas por esa nueva bendición en sus vidas. Pero hay mucho trabajo en el Grey-Sloan, así que adiós!
Todos: Adiós!
Arizona: Adiós! Nos vemos luego.
Callie: Hasta pronto.

Colgamos la llamada y en verdad fue sorprendente, no nos lo esperábamos la mayoría estaban ahí. Me alegro mucho esa videollamada y estoy segura que a Arizona también.

Fue muy emocionante verlos, los extrañamos mucho.

Arizona: Sin duda extraño mucho Seattle. Tenemos que volver definitivamente.

Callie: Sabes que volveremos, solo esperemos que Luciana tenga aunque sea unos cuatro meses para no traerla de un lado para otro tan peque.

Arizona: Entiendo. Ven, acuéstate conmigo.

Me subí a la cama y me acurruqué en sus brazos.

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Hoy estamos volviendo a casa, estamos muy contentas de ya por fin irnos, ademas llevamos un regalito, entonces lo hace todo mucho más emocionante.
Arizona estaba sentada en la cama arrullando a la bebé y Sofía y yo viendo una película, veíamos Twiligth. Creo que es nuestra saga favorita.

Sofía: Creo que es hora de que me vaya a mi habitación a dormir, si quieren me llevo a Luciana para que se duchen o hagan algo pendiente.

Arizona: No cielo, ya está dormida, gracias.

Sofía: Está bien. Mañana puede venir Daian a casa?

Callie: Si por tu madre no hay problema está bien.

Arizona: Claro que venga.

Sofía: Gracias Madresss!

Salió Sofía y Arizona dejó a la bebé en la cuna que pusimos en nuestra habitación, Luciana tiene su cuarto, pero los primeros meses dormirá con nosotras. Así que compramos una cuna que se puede sostener en la cama.

He estado de un lado para otro, cuidando a Arizona y la bebé, con mucha presión además de la cadena, y ahora que por fin ya estamos en casa es cuando el cansancio me empieza a abatir.

Arizona: Tomaré una ducha, quieres venir?

Callie: Claro. Vamos.

Nos desvestimos y entramos a la tina, era un ambiente muy calmo. Arizona encendió las velas y puso una melodía en volumen muy bajo, solo para amenizar. Ya saben por si despierta Lu.
Me senté de espaldas entre sus piernas, mientras sus manos acariciaban mi cabello húmedo.

Sin entender porque lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. Ella escuchó mis sollozos.

Arizona: Qué pasa amor?