Capitulo 48

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Arizona.

El despertar fue terrible, además de la palpable resaca ni cabeza estaba que estallaba, Callie aún dormía a mi lado apenas cubierta por la fina tela de la sábana que nos cobijamos anoche. Voltee a la mesa de noche y no era tan tarde como esperaba, apenas daban las diez y cuarto.

Bajé por las grandes escaleras de caracol y directamente fui al comedor, ahí estaba mi suegra con mis dos hijas desayunando.

Lucia: Buen día! Como te amaneció?

Arizona: Buenos días, parece que mi cabeza explotará.

Lucia: En el baño hay algunos comprimidos, toma unos querida.

Arizona: Si gracias, ahora vengo iré por Callie para que también desayune. - Fui hasta mis dos niñas y puse un beso en su frente.

Subí nuevamente hasta nuestra habitación y ella seguía totalmente perdida, sinceramente estaba muy profunda que me acerqué rápido para ver si respiraba. Comencé a besar su cuello muy lentamente y mis manos recorrían su espalda.

Arizona: Cariño, arriba.

Al principio no me contestó pero seguí besando su espalda desnuda.

Callie: Diez minutos mas.

Arizona: No, anda iremos a la piscina con las niñas y tú madre, además que en un rato ya llega tu familia.

Callie: Está bien. - Hizo un puchero lindo y su carita de enfado era adorable. Se levantó muy a su pesar y fuimos de la mano hasta el baño.

Arizona: Solo será una ducha eh! Hoy no seré tu desayuno.

Callie: Ash. - Seguía con ese ceño fruncido que la hacía ver linda linda.

Nos bañamos entre algunas caricias y coqueteos, no pasó nada más allá de eso.
Al fin en el desayunador terminábamos nuestra comida mientras Lucia nos ayudaba a preparar a las niñas para ir fuera, cuando de pronto Lu venía de la mano de su abuela bajando en un bañador tan adorable, era amarillo con unas flores moradas, tenia como una falda con olanes y tirantes, unas crocs minis y su sombrero para que no le diera demasiado el sol. Y luego mi nena mas grande bajó, también vestía un traje de baño de una sola pieza lila con detalles en morado más fuerte, sus crocs también y unos lentes de sol, las dos de veían especialmente hermosas combinadas.

Terminamos y recogimos un poco la mesa, fuimos arriba a cambiarnos al bikini y cuando Callie me vió con el mío su expresión era indescifrable, no sabía si le gustaba o no.

Arizona: No te gusta?

Callie: Qu-que? - La mirada se le perdía en todo mi cuerpo.

Arizona: Que si no te gusta mi bikini?

Callie: Me encanta, te ves muy muy sexy. - Mis mejillas ardieron en un color rojo y fui hasta ella, me colgué de su cuerpo y la besaba muy lentamente. - Te ves preciosa.

Arizona: Tu te ves igual de hermosa, especialmente con ese pareo que te cuelga de una forma muy sexy de las caderas.

Levantó la ceja de esa forma tan pícara y casi me hacía que nos quedáramos en el cuarto.
Estando ya en la playa Luciana jugaba en la arena y Sofía se tomaba algunas fotos en el mar, Lucia tomando el sol y yo con ella platicando, Callie estaba muy sospechosa, hacía llamadas a escondidas y cuando le marcaban se alejaba para contestar, ya le pregunté repetidas veces pero dice que son temas confidenciales de la oficina, quiero creerle pero sé que me está mintiendo.

Disfrutando del sol, playa, arena y mar inesperadamente llegó hasta nosotros toda la familia de Callie. Nos saludamos, abrazamos y los acompañamos a la casa para que se pudieran instalar, está genial suficiente espacio así que ahí estaríamos todos. Después de eso volvimos a la playa todos juntos, éramos alrededor de quince personas más los niños, ellos jugando en la arena y nosotros pedimos algunos cócteles para pasar el rato, aún era temprano, no pasaba de las dos de la tarde. Pasó un ratito más y mi Lu ya se había quedado dormida en mis brazos después de haber comido, estábamos Callie y yo bajo una sombra larga, hasta que se levantó para contestar otra llamada, casi casi se fue hasta nuestra habitación a contestarla.

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