La hija de Loki [Steve Rogers/Capitán América]

EXTRA [3/3]

Ya me iba acercando más a mis padres cuando aparecieron gigantes de hielo.

— ¡corre! — le gritó papá y comenzó a correr hacia mi dirección, papá comenzó a crear ilusiones y sacó sus dagas.

— él estará bien. — corrí detrás de mamá, del otro lado también había gigantes de hielo.

— ¿podrás con ellos? — le pregunté a Steve congelando algunos y pateandolos para que se hicieran pedazos.

— necesito mi escudo. — suspiré.

— entra conmigo a la habitación. — entramos a la habitacion donde se encontraba mamá con la bebé.

Trataba de arrullarla, estaba llorando.

— estamos para ayudarla.

— gracias. — Steve obstruyó las puertas, tratando de que no entraran.

— tengo una idea, cuando te diga ahora te quitas. — asintió. — ¡ahora! — se quitó y congelé las puertas.

— ¿quiénes son?

— sólo simples asgardianos.

— un asgardiano no tiene poderes de hielo, sólo los Jötunn. — dijo asustada y se fue al rincón con la bebé. — eres una Jötunn. — dijo y miré mis manos, era azul como siempre me ocurre al usar mis poderes.

— no les haré daño, lo prometo, ni él ni yo, venimos a ayudarlas. — me miró insegura, por las ventanas comenzaron a entrar gigantes de hielo y comencé a congelar los y Steve los golpeó y pateó.

Congelé las ventanas para evitar que sigan entrando.

— ¿debería ir a ayudar a papá?

— él estará bien. — asentí y lo abracé, mamá en ningún momento salió del rincón.

— ¡Sigrid! — escuché a papá y descongelé las puertas.

Mi papá entró, mamá corrió hacia él y papá las abrazó.

— estamos bien, estamos bien gracias a ellos. — nos miró y nos apuntó con las dagas, en especial a mí.

— ¿quiénes son?

— ella es una Jötunn y él un asgardiano. — dejó de apuntarle a Steve y sólo me apuntó a mí con ambas dagas.

— tranquilo, lo tengo controlado. — le dije a Steve para que no se acercara. — soy Ingrid Lokidottir, tu hija... la hija de ambos. — me miraron confundidos y papá me miraba molesto.

— eso es imposible, no puedes ser nuestra hija, tú la estás viendo, es una recién nacida.

— digo la verdad, soy su hija, puedes probarlo preguntándole a mi abuela o viendo mis memorias, cómo te parezca mejor. — miró a mamá y ella asintió, guardó una de sus dagas y colocó su mano en mi frente.

Todas mis memorias que tengo, que recuerdo, comenzaron a aparecer en mi mente. Se alejó, abrió los ojos y me miró sorprendido.

— ¿Loki?

— dice la verdad. — respondió él y me abrazó, comencé a llorar otra vez y lo abracé devuelta. — mi preciosa princesita.

— hola papá...— alcancé a ver que mamá dejaba a la bebé en su cuna y se acercó a nosotros.

— ¿en serio eres Ingrid? — asentí, me separé de papá y abracé por primera vez a mi mamá, luego de unos segundos papá también se unió al abrazo.

Sentí un calor en mi pecho, me sentía completamente feliz y aliviada, estaba con mis papás, con ambos vivos, lo que más me emocionaba en este momento era el tener entre mis brazos a mi mamá, el conocerla al fin.