La hija de Loki [Steve Rogers/Capitán América]

51

Narra omnisciente.

Rogers y Barnes habían escapado con éxito del aeropuerto en el quinjet que pertenecía al bando contrario. Rogers pilotaba y Barnes solo pensaba.

— ¿qué pasará con tus amigos? — se decidió por preguntarle al rubio.

— no importa lo que sea, lo enfrentaré.

— ¿y con tu esposa?

— también lo enfrentaré.

— no sé si yo valga todo esto, Steve.

— lo que hiciste en estos años, no fue tu culpa, no tuviste opción.

— lo sé pero lo hice. — su amigo sólo suspiró y volvió a mirar en frente. — estás arriesgando demasiado.

— eres mi mejor amigo. — dijo.

Comenzó a pensar en su hijo, hasta ahora no había pensado en él y en el fondo comenzaba arrepentirse de lo que hacía pero sabía que hacía lo correcto.

Aunque pudiera perder la oportunidad de ver crecer a su hijo, esto lo valía.

Su matrimonio ya era otro asunto que luego resolvería.

Narra Ingrid.

Peter se devolvió a Queens con Happy, Nat y yo esperamos a que llegaran las fuerzas especiales para que se llevaran a Clint, Sam, Wanda y a la hormiga.

Visión y Tony se fueron a un hospital para revisar a Rhodey, al parecer Visión le dio a su reactor por accidente y cayó muchos metros, no sabemos su estado.

Llegamos al hospital, Tony salió con Nat mientras yo me quedé con Visión.

— ¿qué pasó?

— me distraje. — dijo. — tenía que darle a Sam pero me distraje y le di a Rhodes.

— tranquilo, no fue tu culpa, todos cometemos errores.

— pero este casi le costó la vida.

— está vivo, es lo que importa, iré con Nat y Tony. — besé su mejilla y salí pero Nat ya iba de regreso adentro. — ¿qué le hiciste?

— le dije que también vendrían por ella. — lo miré. — detuvo a T'Challa en vez de a Rogers y a Barnes, él le dijo a Ross así que...

— si vendrán por ella, escapará.

— lo sé y prefiero que escape a que también pase ese infierno. — dijo recargandose en el vidrio y cruzando los brazos.

— estás haciendo lo mismo que ella.

— lo sé pero ella no es una criminal como tu marido y su amigo.

— te preocupas por ella. — me miró.

— podría decir que la considero familia, es todo. — sonreí. — FRIDAY prepara el helicóptero.

— ¿a dónde vas?

— por Rogers y Barnes.

— no irás solo.

— estaré bien.

— ¿dos súper soldados contra un hombre de hojalata con muchos mini misiles? Te destrozarán, voy contigo.

— está bien.

Salimos y fuimos al helicóptero, después de todo mi celular seguía funcionando y llamé a Sif.

— hola Ingrid.

— hola Sif, gracias por cuidar de mi niño.

— no es nada, el tal Visión me contó lo que sucedía, ¿está todo bien?

— no todo, sólo quería saber cómo estaban.

— estamos bien, el pequeño Joey está bien. — lo escuché reírse y sonreí. — parece que tiene sueño.

— acerca el celular hacia él. — dije y comencé a cantar una canción que salió hace muchos años, "Somewhere over the rainbow".

— ya se quedó dormido. — susurró. — tengo que aprenderme la canción, gracias.

— no es nada. — colgué y miré a Tony, él me miraba con una sonrisa.

— mi papá por más frío y distante que era conmigo durante el día... en las noches, en las muy pocas noches que pasaba él en la casa me arropó y me solía cantar esa canción.

— te dormías muy rápido al cantartela, era fantástico verte dormir, parecías un angelito. — sonrió.

— me llegó información, un tal Zemo se hizo pasar por el psiquiatra que interrogaría a Barnes y también se hizo pasar por él para inculparlo del atentado de Viena.

— ¿entonces no fue él? — negó. — decía la verdad. — susurré. — ¿y qué pasó con el verdadero psiquiatra?

— fue hallado muerto, Zemo lo mató. — suspiré. — como no sé la ubicación de ambos estamos yendo a la prisión a donde mandaron al resto, alguno debe saber a dónde van... aunque sé de una persona que estoy seguro que sí sabe.

Llegamos a la prisión en medio del océano, parecía que una tormenta se acercaba o simplemente así era el clima allí, bajamos y entramos.

— ¿y bien? ¿leyó los archivos? Que reajusten satélites, que rastreen rostros en busca de Zemo.

— ¿cree que lo escucharé después del fiasco del aeropuerto? Dé gracias que no esté encerrado, ni usted. — dijo mirándome y caminando, lo seguimos, abrieron la puerta y entramos, me lastimaba ver a Wanda con una camisa de fuerza y a Clint allí, justamente él comenzó a aplaudir.

— el futurista, caballeros, el futurista está aquí, él lo puede ver todo, sabe que es lo mejor para todos, les parezca o no. — me acerqué a dónde se encontraba Wanda.

— debiste quedarte en el complejo.

— no me arrepiento de lo que hice, Ingrid.

— sé que no pero era lo mejor para ti.

— ¿para mí o para el mundo?

— para ti, el mundo y tú me preocupan pero lo digo por ti, si no hubieras ayudado a Steve ahora mismo estarías en el complejo descansando.

— cuídense la espalda con él o tratará de traicionarlos. — escuché a Clint decir y ahora me acerqué a él mientras Tony se acercaba a Sam. — de tal palo tal astilla.

— a mí no me vas a hablar así, Clint, no tengo la culpa de que estés aquí, fue completamente tu culpa. — desvió la mirada, evitaba la mía. — tienes una familia, tienes esposa e hijos y los dejaste por ayudar a Steve.

— tú también tienes un esposo y un bebé.

— sí pero la diferencia entre tú y yo es que yo no abandoné a mi hijo, tú sí y Steve igual. — desvió la mirada de nuevo. — no vengo aquí a hacerte sentir mal, eres mi amigo pero hiciste una estupidez.

— gracias por el apoyo.

— de nada, cuando quieras.

— mamá, hora de irnos. — me fui con Tony.

— ¿les dijeron algo importante? — negamos y subimos al helicóptero.

— ¿te dijo a dónde iban?

— sí y ahí vamos. — despegamos, Tony se puso su armadura, me tomó y salimos volando.

Espero que esto no se ponga feo.