La hija de Loki [Steve Rogers/Capitán América]

5

Años después..

Han pasado más de 60 años desde aquella fecha en la que viajé sola en el Bifrost, viajo pero acompañada de mi padre, de Sif, mi tío y/o de los tres guerreros.

Hoy es el gran día de mi tío Thor, es su coronación como rey de Asgard. Me paré junto a mi padre, sonriendo mientras miraba a mi tío, me alegra tanto verlo así de feliz.

Levantó el Mjolnir y caminó hasta quedar al ras de los escalones, donde en frente se encuentra el trono de Odín, Padre de Todo y mi abuelo. Lo dejó en el suelo, se arrodilló y se quitó su casco dejándolo a un lado del Mjolnir.

— Thor, hijo de Odín, mi heredero, mi primogénito, hace mucho se te confió el poderoso martillo Mjolnir, forjado en el corazón de una estrella agonizante, su poder no tiene igual, como un arma para destruir o herramienta para construir, la compañía apropiada de un rey, he defendido Asgard y las vidas de los inocentes a través de los nueve mundos desde los inicios del tiempo.- hizo una pequeña pausa. — ¿juras cuidar de los nueve mundos?

— lo juro.

— ¿juras preservar la paz?

— lo juro.

— ¿juras hacer a un lado el egoísmo y ambición y te ofrecerás solo para el bien de los mundos?

— ¡lo juro! — gritó levantando el Mjolnir.

— en este día, yo Odín, Padre de Todo, te proclamo...— calló, mi tío desvaneció su sonrisa y papá mostraba una pequeña sonrisa, casi invisible. — gigantes de hielo. — dijo y golpeó el suelo con su cetro.

— ¿gigantes de hielo en Asgard? — miré a papá. — tus travesuras llegaron lejos.

— ¿por qué crees que fui yo?

— no lo sé, tal vez porque le has hecho miles de travesuras a mi tío por siglos, madura, papá.

Terminó la coronación –aunque nadie fue coronado.– y mi abuelo, mi tío y mi padre se fueron juntos.

— Heimdall debió de haber visto cuando se infiltraron, ¿no? — pregunté.

— sí, se supone. — me fui con mi abuela a caminar.

— ¿cómo has estado?

— me preguntaste lo mismo ayer.

— el ánimo puede cambiar de un día a otro.

— estoy bien, algo triste porque mi tío aún no ha sido coronado, ya me imagino cómo se ha de sentir.

— sí...

— ¿y tú?

— preocupada por lo de los gigantes de hielo, una nueva amenaza a la paz no es buena. — suspiré y tomé su mano. — no habían entrado desde que...

— ¿desde qué...?

— nada. — besó mi frente. — creo que todos necesitamos descansar.

— abuela.. — se fue.

¿Cuándo fue la última vez que los Jötunn se infiltraron a Asgard?

Miré hacia afuera y vi varios caballos con jinetes yéndose hacia el Bifrost, no fue difícil identificarlos. Tal vez van a Jotunheim. 

Estaba caminando, yendo hacia mi habitación cuando sentí la necesidad de ir a la sala de las reliquias. Estaba un poco lejos de donde yo estaba en este momento pero es algo inexplicable, algo me atrae hacia la sala de reliquias.

Bajé y vi la tumba, originalmente de Jotunheim, ese algo me atraía a la tumba y cuando la tomé mis dedos comenzaron a ponerse azules pero se fue extendiendo.

— ¿qué soy? — me pregunté a mí misma. — ¿qué soy? — me pregunté horrorizada y solté la tumba.

Cuando volteé estaba papá.

— ¿qué soy? ¿tú lo sabías? — negó.

— lo acabo de descubrir igual que tú, al parecer somos gigantes de hielo. — tocó la tumba y él también se hizo azul.

Yo sólo decidí irme de allí, mientras subía las escaleras me topé con mi abuelo.

— entendía que no quisieras una nieta ilegítima en el trono pero ahora tiene mucho más sentido.

— ¿qué cosa?

— no te hagas, abuelo, soy mitad Jötunn y mitad asgardiana. — seguí caminando hasta llegar al palacio donde vi a Sif y los tres guerreros. — ¿y mi tío Thor? — me miraron tristes. — ¿murió en Jotunheim? — negaron.

— Padre de Todo lo exilió y lo dejó en Midgard.

— ¿Midgard? — asintieron.

— ¿irás por él?

— quisiera pero no, no después de...

— del midgardiano. — dijo Volstagg y asentí.

— no puedo volver a Midgard. — dije.

— ¿por qué vienes tan alterada?

— no es por nada, no estoy alterada.

— sí lo estás. — dijo Hogun.

— solo... no es nada. — dije. — con permiso. — dije y me alejé de ellos.

Ahora entiendo porque mi "abuelo" no trata a mi padre igual que a mi tío Thor –que estoy segura que ni sabe, es despistado para algunas o muchas cosas.–, por eso no trata de acercarse a mí.

Soy hija ilegítima y para acabarla ni siquiera soy la nieta de Odín como para algún día estar en el trono como reina pero como siempre he dicho, no deseo el trono ni en un millón de años pero por años ha tratado de alejarme como cuando me dejó ir a Midgard.

Intenté parecer Jötunn sin tocar la tumba y logré poner mis manos azules mientras lanzaba algo de hielo.

Después de un rato me miré en el espejo y mi cara también estaba azul pero no me veía como papá u otro Jötunn, o sea, mi piel es azul pero mis ojos son verdes, según yo deberían ver rojos pero tal vez por ser solo la mitad, tenía que sacar algo mi madre.

Volví a la normalidad y me acosté a descansar, es demasiado en un día.