CAPÍTULO 22: TODO VA MÁS DEPRISA DE LO QUE DEBERÍA

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CAPÍTULO 22: TODO VA MÁS DEPRISA DE LO QUE DEBERÍA

Junio llegó cálido y soleado. Blaine ya había acabado todas sus obligaciones, había sacado unas notas excelentes y ya no tenía que estudiar. La NYU lo había admitido y podría estudiar ahí para ser profesor, los directores habían entendido la situación y estaban dispuestos a ayudarle. Podría incorporarse a algunas clases tan pronto se recuperara del parto para ver si podía seguirlas sin problema. Habían sido muy comprensivos, sobre todo gracias al apoyo de Sebastian, que se había identificado como abogado antes de exponer el caso.

Brittany, Santana, Sam y Blaine fueron al parque a pasar la tarde de sábado. Habían preparado comida y una manta para sentarse. Buscaron un lugar tranquilo, donde el moreno pudo apoyarse en un árbol ya que tenía fuertes dolores de espalda por el peso de su bebé.

Llevaban una media hora allí cuando a lo lejos vieron a Sebastian, Jeff y Nick. El moreno empujaba el carrito de Eddie. Al ver a los chicos, los tres adultos se dirigieron allí. El rubio sacó a su hijo del capazo y caminó por el césped hasta donde estaban los menores, seguido por los otros dos.

– ¡Eddie! – Brittany alargó sus brazos para pedir que le entregaran al bebé con una sonrisa en los labios.

– Hola a todos. – Santana saludó más tranquila mientras su novia cogía en brazos al pequeño.

– ¿Qué hacéis aquí? – El castaño se sentó al lado del embarazado y le dio un beso en la mejilla. El tiempo había pasado y las cosas estaban mejor entre ellos. No eran novios oficiales todavía pero cada día se acercaban más a ese momento.

– Tomar el sol, hay que absorber vitamina D. – La latina respondió echando la cabeza hacia atrás y apoyando sus manos en el césped para que los rayos de sol iluminaran gran parte de su cuerpo.

– ¿Qué tal has descansado? – El abogado parecía preocupado.

– No muy bien. La nena no para de moverse y la espalda me duele mucho. – El ojimiel explicó acariciándose el vientre.

– ¿Puedo? – Duval se acercó a él y señaló su tripa.

– Sí, claro... ¿Hay algo mal? – Anderson se asustó.

– No, tranquilo. Es sólo que la incomodidad suele venir más adelante, no es que sea imposible que la notes en el séptimo mes pero suele ser para el último. Sólo quiero comprobar su posición. – El médico se agachó.

– Su pie está aquí. – El menor señaló su costado para después señalar el otro. – Y la cabeza aquí.

– Perfecto. – El doctor no llegó a tocar su vientre, ya tenía la información que quería.

– ¿Vas a explicarnos? – Smythe cuestionó.

– Quería asegurarme de que no está preparándose para salir. Pero no está en posición todavía. Blaine, cuídate, aliméntate bien y me parece buena idea que pasees y tomes algo de sol. – Nick comentó.

– Tú dile que coma, como si necesitara que se lo digan. Si no hace más que comer y tocarse la tripa. – Sebastian añadió divertido.

Siguieron hablando un rato, hasta que los mayores los dejaron solos para seguir con su paseo.

Sebastian se alteró al ver a Brittany corriendo hacia ellos. Nick y Jeff estaban nerviosos, no sabían que podía ir mal, sólo habían pasado quince minutos desde que se habían alejado de ellos. La joven llegó a su lado, respirando con dificultad y sujetándose el pecho. Pudieron ver que tenía unas marcas de dedos en los brazos.

– ¿Britt? – El castaño se adelantó.

– Se acercaron, eran muchos. Sam y Tana han intentado protegerlo pero no han podido. – La rubia comentó entre lágrimas.

Lo Que Quiera El Destino (Seblaine boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora